EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 13 de mayo de 2008

¿Por qué firmamos en los libros de visitas?


Pues sí, miren ustedes. Hoy me llegan unas fotos de mi paso por Guinea Bissau de quien por dos minutos fuera mi esposo postizo en Bissau. La prueba está ahí porque firmamos en el libro de visitas de la Residencial Coimbra, en una noche de soledad y lejanías. Si alguno de ustedes pasara en algún momento por allí, pueden preguntar por el lugar. Y pasar el resto de la noche escribiendo en el libro de condolencias. Y ver la nuestra.
El caso es que ahí estamos: Alejandro y Juana. O lo que es lo mismo: Juan y Alejandra. Como apenas puede leerse en la fotografía. Y decíamos ahí: Pues nosotros no nos lo creíamos, pero aquí estamos, pasando nuestra luna de miel en Bissau. ¡Quién nos lo iba a decir!. Avec amitiés. Alejandro y Juana.
A mis años, lamento profundamente no haber hecho fotografías de todos los libros de visitas que firmé. Recuerdo unos cuantos que bien pudieran ser carne de cañón. Con algunos, se me podría hacer incluso un buen chantaje.
Pero este, sin duda, es inolvidable. Pregunten por el Residencial Coimbra. Visítenlo y después, pongan un mensaje por aquí.
Hay lunas de miel que marcan para siempre.

6 comentarios:

Kader dijo...

Alejandra o debería decir Juana?

Tus comentarios sobre el libro de visitas me viene al pelo para mostrarte como no siempre la verdad queda reflejada en libros de visitas o en registros más sofisticados, por ejemplo el Mapa Google de rastreo y seguimiento que utilizas, también llamdo "El ojo que todo lo ve".

El caso es que cuando uno visita o mora en algún país de esos que tu sueles visitar, Guinea Bissau por ejemplo o Marruecos por aquello de la cercanía, el auténtico "Ojo que todo lo ve" ejerce su trabajo.

Tienen por costumbre, centralizar todos los enlaces de Internet (IP creo que le llaman) en un solo punto, Por ejemplo, Bissau o Rabat, pongamos por caso.

Querida, siento decirte que en algunos casos, las visitas serán de lugares alejados, que no imposibles, como Gabú, Bafatá o Tánger, porqué no? Pero tú siempre verás Bissau o Rabat. Cosas del ciberespacio, Alejandra.

Desde Tánger ( aunque sin punto en el mapa) un beso y espero poder engancharme a tomar unas copitas, de vez en cuando, en este antro.

Alejandra dijo...

Mi querido Kader, Don Kader (¿o debería decir Alejandro?):

Mientras usted me "posteaba", que me encanta el palabrejo, resulta que se me enciende una lucecita en Meknes y otra en Algeciras. De Tánger, en efecto, ni pío. Pero sí me dice que había alguien ahí aunque me lo coloque en mitad del territorio marroquí.
Con esto del mapa, me vuelvo yo loca. Pero lo cierto es que muchos de los puntos son coincidentes con los conocidos y sus lugares de residencia y luego, pues aparecen cosas inauditas, como Estocolmo. El frío que me da de pensarlo.

Sea como sea, el mapa queda bonito. Da lucecitas que se encienden al anochecer. Me indica cuándo se está haciendo de noche en Praia y cuando llega la luna a Fortaleza. Y me pone tierna.

Déjese caer por aquí y firme en el libro de visitas. Que se le da a usted bien el temita.

Besos de Juana, la piconera.

Paul Spleen dijo...

Tras leer esto, he preguntado inmediatamente por el Residencial Coimbra, me han ido dirigiendo y lo he visitado. Sobrecogedor…

En el camino de vuelta he pasado por Mequínez, y debo decirte que allí no hay nadie. Juraría que este verano estaba lleno de aguadores vestidos de rojo…

Ten en cuenta que en este tipo de mapas no sólo sale la gente que ha visitado tu blog en realidad, sino también aquellos a los que les ha salido tu blog al hacer una búsqueda en Google y que al final han optado por entrar en otro enlace.

Alejandra dijo...

Sobrecogedor, es poco, estimado Paul.

Kader, o sea Alejandro que no se llama Alejandro, digamos que también el firmante del libro de visitas, puede dar fe de ello, de nuestra llegada a Bissau, de nuestros atardeceres y de nuestras tórridas noches en el residencial Coimbra.
Tienen una página:
http://residencialcoimbra.blogspot.com/,
pero le aseguramos, por nuestras vidas, que toda coincidencia con la realidad es puro parecido.
Pero fuimos muy felices allí, ¿verdad, Kader, hijo mío?.
Crecimos mucho como "personas humanas" que somos. Intercambiamos opiniones e incluso nos intercambiamos unos cromos que nos quedaban de la infancia.
Y no digamos de nuestros paseos a la luz de la luna (porque a la luz de las farolas,no, no nos vamos a engañar).
Nos hicimos más fuertes y más hermosos. Otro día hablamos de la gastronomía, que también ocupa su capítulo en el Residencial Coimbra.

Sí, lo de los que sólo vienen de paso, lo había notado. Unos bribones que ni siquiera dejan un suspiro, pero la hacen a una ilusionarse. Como la vida misma.

Lo peor es lo de los que conociéndote, pasan, fisgan, huelen y se van. Y tengo ya confesos a un puñadito. Esos que te dicen: Coño, pues te he leído, y qué risa...

Y ahí te quedas tú, con cara de pazguata, con las tripas abiertas de par en par y queriendo saber por qué se ríen.

Besos a todos.

Dr. Durden dijo...

Últimamente, y sobre todo, a raíz de sus sueños con nobles, no sólo le admiro, sino que la amo.

Afine su mapa.
Ni Tomelloso, ni Manzanares!.

Alejandra dijo...

Dr.Durden, me deja usted sin palabras. Nunca hay que perder la esperanza y si no, fíjese en el abuelo paterno de Carla Bruni (esa mujer discreta y desconocida) que acaba de casarse con 88 años.
De todas maneras, de persistir usted en su actitud he de comunicarle varias cuestiones:

a) soy mocita y como tal me comporto.
b) mi padre lee esto y como tal se comporta.
c) habrá de pedirle usted la mano si llegara el caso y mi padre se comportara como me temo (al último lo capó con un cuchillo de cortar jamón, disculpe usted que sea tan gráfica).
d) imagino que habrá visto la foto. Es lo que hay y no está trucada.
e) supongo que no lo hará por mi sueño. Aún no he cobrado la herencia.

Afinando el mapa, ¿no estará usted en Consuegra?.

A sus pies, Dr.Durden. Sus declaraciones valen un potosí. La última de ese calibre me la hicieron en 1981. Cuando hice la Comunión. Un niño de mi clase, que era ciego, el pobre...

Besos.