EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


domingo, 31 de mayo de 2009

Unos berberechos en el salón



Queridos todos: Eso que queda dentro del círculo negro es mi futura casa. En la foto no se ve, pero ya tiene ventanas. Se supone que estaría lista si la crisis no lo impide en enero del próximo año. Algún día os invitaré a unos berberechos en el salón. Por decir algo. Un besín.

Yolandita

Aprovechando que he suspendido el último viaje que tenía previsto, me he ido de cena con mi progenitora a un buen restaurante donde nos hemos comido una ensaladita de tomate, queso, anchoas y pimiento rojo, unas berenjenitas enanas y unos lomitos de buey. Con un par.
Mientras estaba allí, han ido entrando unos muchachos rozando la cuarentena hasta un número de treinta y tantos mozalbetes en edad de merecer. Los había altos, bajos, lozanos, mustios, calvos, con melena, barrigones, atléticos, más bien feos, hermosos. Un amplio catálogo de ejemplares de varón español. Se notaban algunos tímidos, otros lanzados a la faena. En un primer momento, he imaginado que aquello era una despedida de soltero con todos los efectos colaterales que ello conlleva. Lo de la cena de empresa lo he descartado por las fechas y por la crisis. Cuando ya daba por hecho que vendría el novio, y por las conversaciones, he sacado en claro que era una reunión de antiguos alumnos de algún colegio masculino (por goleada).
Siempre me he preguntado por qué este afán de volver a encontrarse con aquella panda de niños histéricos con los que compartiste aula por casualidad y pupitre por apellido. Me imagino que nos puede la curiosidad morbosa de encontrarnos triunfadores y perdedores para poner en común nuestras miserias, ajustar algunas cuentas y salir reforzados de eso o bien, tocados y hundidos hasta la jubilación.
Ni muerta volvería a sentarme treinta años más tarde con las pedorras que fueron mis compañeras de primaria. En primer lugar porque no tengo nada que decirles. En segundo lugar porque se me haría harto insoportable aguantar la letanía de bodas, divorcios, partos, oposiciones, suegras y vacaciones en Cuba. En tercer lugar porque no soportaría tampoco volver a ver a Yolandita, aquella niña que se pegaba los mocos debajo del pupitre y que pretendía hacerme creer que los bocadillos de plátano eran habituales en el Estado español.
Me niego. Me niego a volver a encontrarme con Yolandita que será hoy una señora tetona (ya apuntaba maneras cuando se comía los mocos) que le preparará bocadillos de plátano a sus retoños. Me vería obligada a explicarle que, aún hoy, veo un plátano y me acuerdo de su pupitre.

jueves, 28 de mayo de 2009

El "furbo"

Dice un amigo mío que el fútbol es arte. A mí me cuesta seguir el concepto y nunca había yo dedicado una entrada al arte del "furbo", ese extraño deporte con tíos en calzoncillos y miles de enloquecidos pegando voces. Yo hago esfuerzos por entenderlo, en serio. Pero pasan los años y cada día entiendo menos los tipos en calzoncillos, los alaridos del público y así. Pero ya casi que me da igual. Por mí como si se cortan todos un huevo (el izquierdo, por ejemplo) y se lo tiran a los leones. Eso casi me resultaría más artístico, si cabe.
(Juro que esta entrada no se ha escribo bajo los efectos de ninguna droga ni en momento de cabreo. Es mi estado natural).

martes, 26 de mayo de 2009

Palacio de Viana

Esta tarde me he comido unos bocadillitos y unas tapitas muy ricas en el Palacio de Viana. A costa del erario público, sí. No contenta con eso, Hacienda me ha devuelto hoy también lo que es mío. Hace dos días, gané nueve euros en una Primitiva. He pensado que a lo mejor me paso a merendar todas las tardes por el Palacio de Viana para ir tirando y llegar a final de semestre (lo de final de mes ya me parece una broma).
Seguiré dando parte de cualquier uso y manera que permite a un español de 2009 terminar el mes con dignidad.
P.D: Los bocadillitos y tapitas merecían la pena. Poco jamón del bueno y algo de embutido sin clara denominación de origen. Pero ha salido barato, eso sí.
Mis respetos.

domingo, 24 de mayo de 2009

No hemos dado ni una

Un sesudo estudio dice que el perfil del blogger en español es un varón, entre 25 y 34 años, localizado en España, Argentina, México y Chile, que utiliza twitter como principal complemento a su actividad en el blog y que publica temas relacionados con su vida personal, noticias y actualidad, cultura y sociedad, pero que a la hora de consumir contenidos, valora principalmente aquellos relacionados con el propio medio, la tecnología e Internet. Publica fundamentalmente los días laborables, sobre todo los martes, miércoles y jueves, en horario de tarde y escribe en más de una bitácora.

Pues bien, no encajo en el perfil del blogger en español. Soy hembra, de 37 (para 38), sí me localizo en España, no utilizo twitter ni falta que me hace, publico temas que ni son mi vida personal, ni son noticia, ni actualidad, ni cultura ni sociedad. Publico raro, lo sé. Y lo que menos publico es sobre el propio medio, la tecnología, ni Internet. Publico de noche, muy de noche, en ocasiones, escribo sólo aquí y para mi propio regocijo y publico cuando me viene en gana.
En fin, que no hemos dado ni una. Pero el futuro es mío (o así).

lunes, 18 de mayo de 2009

Defendiendo la alegría

Dice Saramago a la muerte de Mario Benedetti que "siempre quedaba esa ingenuidad que es pensar que lo inevitable se puede posponer, pero no se puede, y cuando llega, como acaba de llegar para Mario Benedetti, es muy duro". Así es. Aún sigue quedando la ingenuidad de creer que nunca sucedió aunque allí se estuviera y se fuera testigo del adiós. Pero no nos queda sino "defender la alegría como una trinchera, defenderla del caos y de las pesadillas, de la ajada miseria y de los miserables, de las ausencias breves y las definitivas".

Aún así, en cada muerte ajena, le recuerdo. En cada duelo ajeno, veo el mío. En cada homenaje, hay una dedicatoria también para él.En cada ingenuidad, veo lo ingenua que fui aquella noche aunque me parece casi que ya lo sé todo. Al menos, todo lo que necesito para seguir defendiendo la alegría. Por definitiva que sea la ausencia.

domingo, 17 de mayo de 2009

Tempo perdido

Respondiendo a un impulso, entré este fin de semana en una tienda de Natura a comprarme unas zapatillas, sonaba Tempo perdido (Pink Martini, nada menos) y me compré el CD. Así llevo todo el fin de semana, mesmo derramanda lágrimas. No os torturaré colgando aquí la canción pero sí os traigo la letra. Para que veais por dónde me ando.


Mesmo derramando lágrimas
Eu não te posso perdoar
Mesmo que tenha sofrido
Todo o meu tempo perdido
Nunca mais te quero amar

Mesmo derramando lágrimas
Eu não te posso perdoar
Mesmo que tenha sofrido
Todo o meu tempo perdido
Nunca mais te quero amar

Por ti fico procurando
A esquecer sua maldade
Conviver no abandono
Pra fazer sua vontade

Apesar de ser sincera
Tu é quem me fez chorar
Não faz mal, segue o destino
Que o mundo vai te ensinar
Mas mesmo assim

Mesmo derramando lágrimas
Eu não te posso perdoar
Mesmo que tenha sofrido
Todo o meu tempo perdido
Nunca mais te quero amar

Por ti fico procurando
A esquecer sua maldade
Conviver no abandono
Pra fazer sua vontade

Apesar de ser sincera
Tu é quem me fez chorar
Não faz mal, segue o destino
Que o mundo vai te ensinar
Mas mesmo assim

Mesmo derramando lágrimas
Eu não te posso perdoar
Mesmo que tenha sofrido
Todo o meu tempo perdido
Nunca mais te quero amar

jueves, 14 de mayo de 2009

Las legítimas y acreditadas

Para vuestra información, me estoy embutiendo una torta de aceite de Inés Rosales, las legítimas y acreditadas, de Castilleja de la Cuesta, Sevilla. Pues bien. Mientras saboreo el manjar tortil o así, ha pasado lo que nunca tenía que haber pasado.
Berto, el de Buenafuente, saca un mapa de la Nasa en la tele con una imagen donde se ve el tráfico aéreo del mundo mundial. Avioncitos van y avioncitos vienen. Como si fuera una plaga de langostas. Parece inexplicable que no se choquen. Pero una ve el mapa y de pronto ve lo que siempre imagina cuando se sube en un avión. Sé que los pilotos se saben las cosas pero a mí siempre me pone nerviosa no ver un stop ni un ceda al paso clavado en una nube. No saber dónde está el freno de mano y así. Siempre había tenido en la cabeza la imagen que hoy me sacan de la Nasa y se me atragantó la torta de Inés Rosales.
La felicidad nunca es completa.

martes, 12 de mayo de 2009

Inés

Con permiso de sus progenitores, traigo aquí a Inés (de las virtudes de la criatura habla la foto y si no, algo dirán los padres a continuación). Si la traigo aquí es porque amén de ser una muñeca, alguna gota de sangre de mi sangre le corre por sus venas. Y eso emociona. Quienes fueron mis abuelos, son sus bisabuelos. Comparte nombre con quien fuera mi abuela materna y eso es sentir en la rama del corazón un nido. Quiere decirse con eso que soy infinitamente más vieja que ella (era obvio) y que cuando ella complete su dentadura definitiva, yo andaré buscándome una postiza (si me descuido). Quiere decirse que habrá que contarle historias para que sepa quiénes fuimos, de dónde vinimos y qué hicimos en el camino. Confíaremos en ella y en los de su estatura para no irnos del todo.
En sus manos, encomiendo mi espíritu.

domingo, 10 de mayo de 2009

Purificación

Ya estoy en Madrid. Eso no tiene por qué ser una gran noticia pero si tenemos en cuenta que al bajarme el viernes del avión, me fui directa del aeropuerto a la estación de Atocha, dormí en Andalucía y regresé esta tarde, a mí sí me lo parece. Por si no teneis nada mejor que hacer el fin de semana que viene, os recomiendo que os deis el lujito de bajar por allí. Despeñaperros estaba precioso. No diríamos tanto de Nouackchott. Las cosas como son.
Esta semana me dedicaré a lo que me dedico casi todas las semanas (a trabajar) y, sobre todo, a limpiarme los intestinos de los restos de zumo de baobab que aún arrastro, a taponarme la úlcera última con algún platillo de la tierra y a recordar que nunca más volveré a pasar hambre. A Dios pongo por testigo.
Besos a todos.

domingo, 3 de mayo de 2009

Angustia

Os escribo desde la hermosísima T-4 del aeropuerto madrileño. Desde el mismísimo satélite R, es decir, a tomar por el culo del mundo, de la humanidad y del resto de las personas normales que salen desde cualquier otro lugar. Cualquier día de estos, me sacan a un descampado y me dicen que embarque yo sola y sin molestar. Todo se andará.
El caso es que la angustia no viene por ahí. Por esta R del demonio ya he pasado en muchas ocasiones. La angustia viene porque he venido con tanto tiempo de antelación que ya está todo hecho (hasta comprarme gominolas) y he decidido poner unas letras desde un ordenador prestado en un rincón del mundo. Va marcando los minutos y segundos que me quedan y no sé si llegaré a tiempo de terminar el mensaje, de ponerlo en su sitio, de darle a publicar y de leerlo otra vez por si hubiera errores. Os juro que es angustiosa la sensación. Pero pienso que merece la pena porque así, me da tiempo de un plumazo a envíar un beso a todas las madres que no he podido felicitar (se pueden dar por besadas), de besar nuevamente a la mía (que sí ha sido besada como merece) y de felicitar a las que no somos madres (por lo que pueda suceder).
El destino: Nouackchott. Nos vemos el viernes próximo.