Malaventuras
Y por amor a la memoria llevo sobre mi cara la cara de mi padre.
EL COLLAR DE LA PALOMA
Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.
lunes, 3 de diciembre de 2012
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Pitufando
No deja de ser una ironía que me genera la mala conciencia eso de que en mitad de la vorágine, sientas mucha calma. Casi felicidad. Por ver cumplidas algunas profecías que significan, a pesar de todo, que quienes la dijeron tenían esa inteligencia que casi nunca se encuentra.
Tampoco deja de ser una ironía rendirse a la evidencia contudente de algo en el día de hoy, justo cuando menos ganas dan de rendirse ante nada y cuando menos se debería. Pero hay causas perdidas de verdad, momentos que no se cambian, rencores que no pasan y energías que de nada sirvieron, probablemente.
Va por ustedes, claro. Una vez más constato que de nada sirve la buena fe y que casi siempre ganan los malos. Menos en la película de Los Pitufos que vi este verano con mis sobrinos. No debí salir de la sala.
miércoles, 10 de agosto de 2011
La cocina de verano
Cuando vuelvo por aquí, me doy cuenta lo rápido que pasa el tiempo. Casi sin sentir. Lo abandonado que lo tengo. Y es que el verano me está dejando sobre todo una languidez tontorrona, casi de princesa de cuento, de mareo y sopor, de tontuna absoluta, en definitiva. Pero es agradable. La mayoría del tiempo lo divido entre sueño, lectura y cocina. Dedico largas horas a dormir (no precisamente las ortodoxas), largas horas a leer (preferentemente la madrugada) y unos buenos ratos a cocinar: magret de pato, pastel de puerro, empanada, berenjenas rellenas en aceite de oliva, lentejas con todo su aliño, la tradicional tortilla de patatas, espinacas en varias versiones, lasaña, moussaka. No recordaba un verano tan creativo en lo gastronómico desde hace tiempo. Se ve que me provoca felicidad y me relaja lo de cortar un puerro.