EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


sábado, 2 de octubre de 2010

Aún me queda una sucia esperanza

Aún me queda una sucia esperanza. Cuento, a pesar mío, con una solución de continuidad del instinto: lo equivalente, en la vida del corazón, al acto del distraído que se equivoca de nombre y de puertas. Te deseo con horror una traición de Camilo, un fracaso junto a Claudio, y un escándalo que te aleje de Hipólito. No me importa cuál sea el paso en falso que te haga caer sobre mi cuerpo.
Qué abandono más grande le tengo a Malaventuras. Qué traición tan mayúscula y qué desazón. Ahí arriba traigo eso. El día ya no da más de sí.