EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


jueves, 30 de abril de 2009

De jazz y otras músicas

Con una diferencia de muy pocos días, recibo invitación para el festival de jazz de Vitoria y para el festival de jazz de Tánger. Acepté inmediatamente la invitación a Vitoria y me veo aceptando de inmediato la invitación tangerina. Me pregunto qué hacer si me llega una tercera invitación a un festival de jazz. No tengo nada en contra del jazz; más bien, todo lo contrario. Pero espero como agua de mayo una invitación a una congregación de tunas de España. O de rondallas populares. Se ve que nunca alcanzamos la felicidad.
Así me veis, pues: en junio a Tánger y en julio a Vitoria. Y que se mueran los feos (y los hipotecados).

martes, 28 de abril de 2009

No hay color

Me ha parecido precioso y os lo traigo aquí. No me negareis que de haberlo grabado Bibíana Aído o el juez Garzón, no sería lo mismo. No hay color. La sonrisa del Bosé bien vale una misa.

Que lo disfruteis.

lunes, 27 de abril de 2009

Mi borrador

Se empeñan. Se empeñan en que les debo. No dan nunca su brazo a torcer. Son implacables. Cansinos, muy cansinos. El año pasado decían que les debía 11 euros (estuve a punto de domiciliarlo en dos plazos, por hacer risas, más que nada). Este año dicen que les debo 22 (ya han gastado más en papel enviándome una carta pero ellos no se cansan). Suman a ver si les cuadra. A ver si el ascua se va a su sardina. Pero no. El año pasado, la sardina era mía. Este año, también es mía (y por goleada). Pero orgullosos, dicen que no. Ya voy yo detrás y les digo lo contrario. Hablamos de Hacienda, queridos hermanos.

Y mientras tanto, con el televisor de fondo, escucho que me preguntan: ¿le gustaría tener orgasmos más intensos?. Pues mire no, lo que me gustaría es que Hacienda, por una vez, me dijera que soy una ciudadana ejemplar, con unos orgasmos inenarrables y que ellos me deben a mí la misma vida, su misma existencia y su razón de ser. Por pedir, que no quede. Digo yo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Beirut

Pues aquí veis la foto del cafelito de Beirut donde me tomé mi narguile y mi café en el paseo marítimo hace una semana. El cielo, como veis, amenazaba tormenta. Me cayó una de las buenas y eso cuando intentaba ya irme de vuelta para el hotel.
Pues allí me acordé de todos vosotros. Sí, de ti también. ¿O pensabas que no?.

lunes, 20 de abril de 2009

El Monstruo "Mala Men"

Hoy me llega por correo la anécdota del monstruo "Mala Men" que abajo os pego. La cosa es una tontería pero puedo decir y lo digo que pasé parte de mi infancia pensando en el monstruo Mala Men, que pasé noches de mi infancia sin levantarme de la cama por si los cuatro angelitos que la guardaban me cogían de una pierna, noches de casi mi adolescencia pensando que Jerusalén era una ciudad rarísima porque estaba bien "compactá" o así (y que por eso subían las tribus del Señor hasta allí) y noches de mi infancia sin entender muy bien por qué el Señor había venido a mi orilla y había dicho sonriendo mi nombre (con la de gente que hay en Benidorm y siendo yo de secano, no acertaba a comprender muy bien cómo había dado conmigo).
El caso es que la anécdota viene bien para advertirnos sobre la cantidad de tontunas que le contamos a las criaturitas que están a nuestro alrededor. Cuidado con esto que luego pasan los años y aún en las noches de insomnio se acuerda una de los cuatro angelitos y le pilla una congoja de morirse.
El Monstruo "Mala Men"

El tema en la clase era el miedo, y la profesora empieza a preguntar...

- Pedrito, ¿de quién tienes más miedo?
- Del 'Coco', profesora
- Pero Pedrito, 'el Coco' no existe, es una leyenda... no debes de tener miedo...

-Luisita, ¿de quién tienes más miedo?
- De los fantasmas, profesora
- Pero Luisita, los fantasmas tampoco existen, son una leyenda, no debes de tener miedo...

- ¿Y tú Juanito? ¿De quién tienes más miedo?
- Del 'Mala Men', profesora (el silencio invadió el salón de clases hasta que la maestra dijo)
- ¿'Mala Men'?; nunca oí hablar de ése, ¿quién es?
- Yo tampoco sé quién es, profesora, pero me temo que sea el ser más terrible que pueda pisar la tierra, su maldad es implacable y su legado de terror se ha esparcido por varias generaciones, ya que todas las noches mi mamá dice al final de las oraciones...



¡¡¡No nos dejes caer en la tentación y líbranos del 'Mala Men'!!!



Aparcar a la primera y otros poemas

Hoy he aparcado a la primera al llegar a Madrid y en la puerta de la casa donde vivió Luis Cernuda. Me entró la cosa romántica y aquí os traigo esto. Cosas del domingo.
¿Mi tierra? Mi tierra eres tú.
¿Mi gente? Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte para mi están
adonde no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida, ¿qué es, si no eres tú?

sábado, 18 de abril de 2009

Siga la flecha



Pues sí, eso es lo que yo veía en mi cama beirutí cuando me acostaba. Os traigo aquí el siga la flecha a La Meca para desorientados, despistados e incrédulos de todo pelaje.
Hoy, sábado, empiezo a recuperar fuerzas después de los últimos viajes de Gulliver. Creo, incluso, que me dará la tarde-noche de hoy para hacer algo de vida social. O no, ya se verá.

viernes, 17 de abril de 2009

Mi Doddi venezolano

Anoche regresé de Beirut. Tuve poco tiempo para pasear la ciudad pero me di un buen paseo de unas cuatro horas al bordecito del Mediterráneo (y me fumé mi narguile en una terraza). Vaya por delante que no me encontré con Maruja Torres. Vaya por delante que ya de madrugada facturé la maleta con parte del contingente de soldados/as españoles que decidieron regresar también anoche. O que les decidieron el regreso. Las criaturitas uniformadas y con los macutos al hombro facturaban con carita de cansancio e ilusión. Una, en su emoción de expatriada momentánea, se hizo la simpática y les dijo aquello de: ¿Qué?¿De vuelta a casa?. Y de paso se les insinuó para ver si la colaban en su vuelo directo aunque fuera disfrazándome de cantinera. No coló, amigos, no coló. El contingente salió disparado y pasó la aduana sin sentirse y una, civil y vestida de calle, pasó su turno de control pacientemente y aguantó sus esperas, sus colas, sus embarques, una escala eterna en Estambul y a un saudí pesado (y gordo) como compañero de viaje. Y feo, señores, muy feo. Más feo que pegarle a un padre.
Dicho todo esto, os contaré que mis veinticuatro horas beirutíes han sido aprovechadas al máximo. Trabajo, narguiles, paseos marítimos, excelente degustación gastronómica, contacto con el Ejército español en carne viva y un café a cuatro euros en el aeropuerto de Estambul (para futuros viajeros, evitad escala alguna en Turquía; de no ser posible, llevad un termo desde casa con vosotros. Dicho queda).
Otro día (y en un aparte íntimo) os contaré la historia del macizorro libanés (recriado en Venezuela) que tuvo a bien recogerme en el aeropuerto de Beirut. Sólo con esos primeros quince minutos de recorrido por la ciudad (a ciento ochenta por hora cual Lady Di con su Doddi) me darían para una novela de ochocientas páginas. O así.
Seguiremos.

lunes, 13 de abril de 2009

Ya ves qué tontería (Gloria Fuertes)

A Manuel, que hoy cumple años (pocos) y que todavía no sabe leer esto que le envío. Un beso grande de feliz cumpleaños porque hoy no te daré ese achuchón que te mereces. Pero me creo que siempre que lo digo, me oyes. Camino de Beirut, me creo que da buena suerte.
Ya ves qué tontería,
me gusta escribir tu nombre,
llenar papeles con tu nombre,
llenar el aire con tu nombre;
decir a los niños tu nombre,
escribir a mi padre muerto
y contarle que te llamas así.
Me creo que siempre que lo digo me oyes.
Me creo que da buena suerte.
Voy por las calles tan contenta
y no llevo encima más que tu nombre.

domingo, 12 de abril de 2009

Especias, guisillos, radio, domingo...

Con las especias morunas que adquirí en el barrio del Mellah de Marrakech, me estoy haciendo un guisillo de chuparse los deditos. He cumplido con todas las tareas de lavadora y plancha que me correspondían para poder salir mañana de nuevo y escuchando a Teresa Berganza y tangos (en este orden) en radio Intercontinental. El olor de mi guisillo llega ya por la escalera y sé que me envidia toda la vecindad. Imagino que piensan que aquí vive una abuela con guisillos de olores antiguos y tangos viejos de hilo musical.
Mañana a estas horas, estaré ya volando para Beirut, vía Estambul. Echaré de menos tener este rato de guisillo, el olor de casa y el descanso dominical. Pero el jueves volveremos a la madre patria.

sábado, 11 de abril de 2009

Momentos marroquíes



De entre las seiscientas fotografías que he heredado de este último viaje marroquí, os pongo aquí una que tomamos en la nueva estación de tren de Marrakech, camino de Rabat. La serie es muy grande para elegir una que represente bien los cinco días de descanso. Así que la bandejita con el café me recuerda lo bien que lo he pasado, lo mucho que he descansado y las ganas de repetir.
Como diría mi abuelo, se ha quedado muy buena tarde en Madrid. Así que después de poner tres lavadoras con quinientas bragas (es un decir y no se admiten chistecillos), de recomponer las ideas y el cuerpo para empezar la tarea el lunes próximo, me voy a dar una vuelta. Mi nevera es un desierto de emociones y he sobrevivido hasta las cuatro de la tarde sin salir porque tengo café y tabaco. Así que si quiero sobrevivir hasta el lunes, la sensatez me indica que tengo que darme una vuelta por la capital y localizar algunos víveres, papel higiénico y detergente de lavadoras.
Terminad bien las pasiones nazarenas. Sed buenos y amaos los unos a los otros.

viernes, 10 de abril de 2009

De reinona mora en el ryad

(Que se sepa que este blog ha cumplido ya un año y cinco días. Amén)

De vuelta a Madrid, os dejo una foto estupenda de reina mora en mi casita de Marrakech. El encontrar el lugar se lo debo a una amiga. La fotografía se la debo a otra amiga. De lo que vengo a deducir que me vienen muy bien los días libres y las amistades generosas.
Narraremos más en otro momento. Ahora toca quitarse el calzado, ponerse el pijama y dormir a pierna suelta. Dos días de descanso y el lunes volamos para Beirut. Lo de Beirut ya no me da tanta risa. ¿Será porque voy a trabajar?¿Seré yo, Señor?.

sábado, 4 de abril de 2009

Albricias y zapatetas

Queridos hermanos y hermanas, miembros y miembras:
Ya estoy de vacaciones. De vacaciones. Lo repito dos veces para creerlo de verdad. Mañana, día 5, salgo para Marruecos bien acompañada y con mi mochila de escalar las montañas del Atlas (o así).
Por un lado, albricias y zapatetas. Por otro, mañana hará seis meses de la desaparición de D.Jesús, mi progenitor, con quien tanto quise. Seis meses. Lo repito también parar creerlo de verdad. Seis meses sin que me eche una bronca en condiciones con un par de huevos, seis meses sin escucharle por décima vez el mismo chiste (y descojonarnos por décima vez), seis meses sin echar juntos un aperitivo, ni pedirle que me eche gasolina al coche (que así me sale más barato); seis meses sin pedirle una propina (cual adolescente desvergonzada y caradura). Sin contarle lo duro que es trabajar todos los días (para que me mire de arriba a abajo y se acuerde de mi generación). Seis meses sin decirle que me voy a pre-jubilar ya mismo para irme a los viajes del Imserso en cuanto pueda. Seis meses de mierda, en definitiva.
Mañana le haré su homenaje. Suele suceder cuando el avión despega de suelo ibérico rumbo a donde sea y veo alejarse España debajo de mis pies (como el de la canción del emigrante, sí, que una es muy sentida). Ahí, y cuando veo alejarse la tierra que me parió, siempre he pensado en los que me engendraron, que se quedaban ahí también.
Y así me sigue sucediendo. Así que echaré un brindis por padre y madre y alguna lagrimita de agradecimiento por todo al padre que me hizo las orejas.
Es lo que hay.

jueves, 2 de abril de 2009

Gusanillo

Se va acercando la hora de irse de vacaciones y me entra un gusanillo gracioso que me pone hasta nerviosa. El gusanillo, digo. De pronto, me pongo a preparar cosas como si fuera la primera vez que salgo de viaje y es que casi tengo la sensación de ser la primera. Al menos, la primera en mucho tiempo en que voy a no hacer nada.
Incluso me vuelve algo de ilusión. Que ya es decir.