Hay momentos en que una se deja llevar por cosas que no tienen explicación. Hace dos días paseaba tranquilamente por Fnac, en Callao, con mi progenitora. Fui mirando libros, discos y me iba resistiendo a adquirir ninguno de ellos haciendo un ejercicio de contención estoica. Al final, rescato una guía de viajes que necesitaba y dejo un libro que me llamaba la atención. Cuando ya estoy en caja, encuentro ese mismo libro abandonado al lado de la cajera y pienso, oh, maravilla, que el destino me lo ha puesto por delante y lo tengo que rescatar. Lo compro junto con la guía de viajes. El libro era el manual de Psicomagia, de Alejandro Jodorowsky. No sé por qué lo adopté cuando estaba a punto de salir de allí.
Me encuentro entre sus páginas consejos para sanar tu vida. En relación a los amores del pasado y este es consejo únicamente para mujeres, recomienda durante seis días seguidos, durante una hora cada día, llevar la llave de la casa en la vagina. Después de realizar seis veces este acto, ha de envíar la llave por correo a su antiguo amante y luego cambiar la cerradura de la puerta de su casa.
Se me ocurren muchas cosas que no termino de ver claras. El tamaño de la llave, por ejemplo. Suponiendo que una viva en el Palacio de Liria y la llave sea de las antes y contundentes o de puerta blindada, no termino de ver el remedio (más bien la enfermedad). Suponiendo que la llavecita encaje correctamente en el lugar indicado, hay que elegir bien la hora (que no sea en horario laboral, imagino). La única ventaja que le veo es que es un buen método para no perder las llaves de casa (en lugar de colgarla al cuello, como algunos hacen). Después de eso, se la envías al amante del pasado que además de haberse olvidado de ti como corresponde a alguien que ya no sabe de ti ni quiere saber, lo único que se consigue es que se acuerde de ti por paranoica (imagino que con la llave se ha de envíar una nota para que sepa el amante dónde estuvo la llave). Y después de abandonada, olvidada y vilipendiada (algún calificativo amable ya diría el antiguo amante), te toca cambiar la cerradura y soltar los euros.
Se nota que esto lo ha escrito un hombre. Una mujer atada a un amor del pasado y en caso de poder hacerlo, probablemente le metería la llave por el esfínter al antiguo amante antes de hacer la psicomagia que propone.
Es gracioso el Jodorowsky. Ya os contaré más cosas, ya.