EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 8 de abril de 2008

Pela obra se conhece o artesão

Llevo un tiempo queriendo aprender portugués. Por aquello de aprender algo que no me sirve de nada por ahora, ni da créditos, ni puntos Avecrem. Pero no encuentro profesor adecuado a mis necesidades. Debe ser alguien que cobre poco, enseñe bien, vocalice perfectamente, sonría cuando me cargue su sintaxis, no se violente cuando aprenda tacos y, sobre todo, que aparezca en mi casa sobre las once y media de la noche y no haga preguntas incómodas sobre mi camisón de franela y mis bragas de cuello vuelto. He buscado por las páginas de contactos y cuando pongo cosas en mi portugués rudimentario, me salen mensajes espantosos.
Por ahora, sé decir eso de ahí arriba, que me parece precioso. También quisiera aprender chino. Pero aquí, no me veo tan sueltecita. Para empezar, se acaba de ir uno que traía una bolsa con ternera con Chop-Suey. Le he soltado lo que aprendí el otro día en Pekín: "¿Quieres pasar el resto de tu vida conmigo?". Me ha sonreído y me ha dicho que él ya era inmigrante de tercera generación y que ni idea de lo que le contaba.
En el fondo, Dios aprieta pero no ahoga.

(Hoy he extorsionado a quince amigos más para que entren aquí. En cierta ocasión, escuché a alguien decir que iba a su bandeja de entrada como si fuera al gallinero a ver si la gallina había puesto huevos. Así me siento yo con el blog. Que vengo a ver si habéis puesto huevos por la noche).

5 comentarios:

Ángel dijo...

Hola. Venía a depositar el huevo. ¿Lo dejo aquí, junto al cesto de camisones de franela?

Alejandra dijo...

Me pilla usted indecente y no soy digna de que entre usted en mi casa pero un huevo suyo, bastará para sanarme. Déjelo ahí mismo, que ya me encargo yo de centrifugarlo aparte. O casi estoy por meterle el huevo en una urna y adorarlo como si fuera Dios.

Anónimo dijo...

Pues mis huevos ya sabe usted que son rubios, de alta capa y dos yemas... lo que tiene tener ovarios es que los huevos los puede poner, con el beneplácito de la naturaleza, cuando quiera.
Y pensar que esto seguirá el hombre sin perdonarnoslo!!!.
En fin buen día solete, y con esto me descubro, ante usted que los demás no los conozco y no soy de reverencia fácil.
Besetes
Lord Tennyson

Mónica dijo...

Mujer de verbo fácil, cuánto me divierto leyéndote en esta ciudad tan aburrida. Tu blog cada día se pone más interesante... cuánta puerta mal cerrada...

Alejandra dijo...

Lord Tennyson: no me revolucione usted el gallinero que la veo venir. Eso sí, deje sus huevos a diario y ya le iré presentando a los demás. Hay algún gallo interesante, siete u ocho gallinas cluecas y un par de pollos que no hay que perder de vista.

Mónica: Bien sabes que el verbo no es lo único que tengo fácil. Tengo fácil la sintaxis, los verbos cóncavos, los convexos, los enfermos, los asimilados. De una facilidad pasmosa. Una mujer fácil, podríamos decir. ¿LLueven renacuajos en esa ciudad inhóspita o luce el sol?.

(Advierto que le he copiado Ángel el sistema para contestar en bloque a más de uno. Como es mi líder, sabrá perdonarme, imagino).