EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


domingo, 13 de abril de 2008

Afrutado maduro

Hace unos días, que andaba una guárdandole el decoro y la ausencia a mi primer marido que en paz descanse, me engancharon para una cena con un conocido y dieciocho desconocidos más. Vine con la cabeza loca. Hay mucho experto en vino que mete la nariz en la copa y previa bendición papal, le piden al camarero que rellenen la copa.
En las primeras ensaladas, puse cara de experta y dije que notaba cierto sabor almendrado en la lechuga, propio de la almendra seca pero a punto de confundirse con un rancio incipiente. Y, sin embargo, cierto toque amargo inexplicable en el tomate, producto lógicamente del atributo inherente de la cosa picual o cornicabra que, como todos sabemos, es mucho más amarga que la manzanilla, lechín o arbequina.
Se hizo un silencio sepulcral. Por romper el hielo y desbloquear la situación, relaté muy afectada y con lágrimas en los ojos que la Guardia Civil había detenido a dos jovenzuelos esta semana con una tonelada de aceitunas en una furgoneta y que quedaron depositadas a disposición de la autoridad judicial. Aún fue más crudo el silencio.
Cuando ya no sabía ni por dónde salir, expliqué lo de siempre: que tengo un tío que es catador de aceite y que le debo todo lo que sé sobre este asunto a mi tito ( o sea, nada, porque cogí apuntes en su momento pero no fui una alumna aventajada en la materia).
El truco, por ahora, todavía me sirve para librarme de los enólogos, "sommelieres" o "sumilleres" y demás castas de última generación.
(Pequeño homenaje a mi tío, el catador, que no me estará leyendo)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues verás, sucede que mi autobús pasa con frecuencia por la puerta de tu garito, estimada mesonera, pero la mayoría de las veces, sólo puedo echar una mirada a hurtadillas y no tengo tiempo de entrar a empujarme unos vinos. Otras veces, como hoy, mañana y pasado, sé que mi autobús tiene parada y tengo tiempo incluso para meterme entre pecho y espalda algún que otro de esos bocatas que me consta se preparan en esta tasca. El olor no me engaña.
A mandar.
Voltaire

Alejandra dijo...

Bienvenido sea usted por esta sacrosanta casa, Sr.Voltaire, que le recuerdo, qué casualidad, hablando de vinos. Las tapas las saco yo. Corre de mi cuenta. Cálmese un poco y escriba por aquí. Yo tampoco tengo mucho tiempo pero la ventaja de un pórtatil maravilloso de última generación es que me permite hacer esto donde antes solía leer El Jueves y la prensa del día anterior. Usted me entiende.
Un beso grande.

Marta dijo...

Querida Alejandra:
Gracias por tu garito, tasca, mesón... Veo que las consumiciones con a precio estudiante en paro, lo cual me viene al pelo. Lo malo es la postura. Concretamente mi postura ante la vida cuando tengo que entrar en internet. Es la postura de una parada en busca de una red sin contraseña. Pegada a la puerta de la terraza, con las cortinas de un semi bajo abiertas para llegue la señal sin necesidad de compartir el dinero que no tengo con alguna de las compañías que te ofrecen este servicio de internet con una contraseña para uso privado... Una postura incómoda, pero barata. Así que me viene bien el precio de tu mesoncito.
Me da que no soy capaz de cambiar mi nobre de entrada, pero bueno, así me hace la cuenta de fiar a este nombre también, que como en el DNI tengo otro, con un poco de suerte lo dejamos en sendas invitaciones a cambio de palique por las nuevas autovías españolas y ofetas de gatos regalados que no tienen el pedigrí suficiente para ocupar tu casa.
Me estoy dejando los riñones. Ser pobre no es saludable...
De momento creo que debes ampliar la oferta de tekila en tu carta, porque lo de catar aceite está muy bien, pero empalaga y no emborracha y oiga, si las pensa flotan en alcohol cuando se ponen tontas lo de dejarlas reposar sobre aceite me parece una condenscendencia excesiva para las penas. Así que, unos tequilas con limón y sal a la antigua usanza si no es mucha molestia. Y ya sabes, me los apuntas a este nombre.
Luego más, que necesito adoptar una postura más evolucionada antes de que pueda rascarme el ombligo con la barbilla.

Alejandra dijo...

Marta, querida:

En este casa, te saldrá siempre gratis a ti y a tu generación (todo aquel que comparta tu apellido y pueda aportar muestra de ADN, no vayamos a excedernos en la generosidad).
Sí, el aceite es algo indigesto para mezclarlo con limón y sal. Pero todo se andará.
Por ahora, anota que mi paginita, mi coche y lo que usted considere, están a su disposición.
Y lo del gato, creo que habré de explicarlo. Se busca gata persa, cariñosa, para compartir piso y pagar hipoteca a medias.
(No vale arañar ni cabrearse cuando no sople el viento a su favor).
Un beso inmenso (yo también actúo sin contraseñas, como los bandidos y mucho gusto que me da).
Sea usted siempre bienvenida.