Atención, hermanos, el mapa se está llenando de puntitos misteriosos desde muchos lugares. Eso es señal clara, divina e inequívoca de que, o bien, el mapa no funciona, o bien, se inventa lo que cuenta. Ahora me fascina más, los puntitos asiáticos. Para qué nos vamos a engañar.
Por cierto, tengo tres contracturas musculares en la espalda, siete en la tibia y dos en el esternón. Y la clara sensación de que no es sensato ir a trabajar.
Me temo que a la noche, os diré que me he tenido que meter la sensatez por mi mapa de colores.
2 comentarios:
tLa verdad es que no había visto el mapa con los puntitos que indican los sitios desde los que se visita este lugar tan concurrido, pero me parece divertido e indiscreto. Uno de esos puntitos supongo que soy yo. Para ti, mesonera y administradora de este garito, supongo que será aún más divertido andar adivinando quién te mira desde esos puntitos misteriosos, sobre todo si no dicen nada, como yo, que suelo pasar de vez en cuando a tomar mi vinito aquí, en la mesa del fondo.
Me doy cuenta escuchando vuestras conversaciones, que cada vez es más evidente, al menos en mi,el escalón que me separa de las "letras" de antaño, que se me olvida hablar o escribir de cosas que se separen dos dedos de las "ciencias", que sólo sé pensar en los términos de mi profesión.
Por eso me gusta entrar de vez en cuando a este garito y sentarme a tomar un vinito en la mesa del fondo, aunque no diga nada. Aunque ahora sé que aparezco como uno de esos puntitos misteriosos.
Mejórate de de esas contraturas, o torceduras, lo que sean, mesonera.
Voltaire
Me consta, querido Voltaire, que hay mucho puntito misterioso, en silencio, huidizo, tímido, de paso. Echando el ojo sin querer echarlo, pero mirándolo todo sin perder ni ripio. Me divierte y me enternece. Ahora bien, me deja pensando qué puntito eres tú. He intentado imaginarte en cualquiera de ellos y no logro fijar la imagen. Por egoísmo, voy a descartar Buenos Aires. Seguiré imaginando la ubicación. Y entreteniéndome con las historias que me sugiere cada punto porque cada punto tiene su historia.
Terminarán confesando.
¿Otro vino?.
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