EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


viernes, 25 de abril de 2008

ألف ليلة وليلة

Para quien no lo sepa, es el título de las Mil y una noches en árabe.
La cosa viene a cuento de que tengo la sensación de que lo más parecido a lo angustioso de leer este libro, es abrir un blog. No por el trabajo de abrirlo, sino porque llegas a otro blog. Lo lees. De ahí, te paras a cotillear en las recomendaciones que hace el dueño. Te vas a otro que ya es primo lejano. Sigues el mismo método. Saltas a un tercero que habla de muertos vivientes. Luego, desde allí, terminas conociendo a una que escribe poesías a un oso polar que conoció en el mes de octubre de 1957. Como no podía ser menos, saltas hasta otro lugar, ya en México D.F y te enteras de por qué abortó Mariluci. Pero Mariluci se escribe directamente con Miami, desde donde un primo suyo relata cosas interesantísimas. Sin saber cómo, rebotas en Mozambique. Y de ahí, no sé por qué muy bien, he terminado rellenando una instancia para opositar a secundaria. Hace tres días, me interesé por la salud de Paquirrín y no contenta con eso, estuve a punto de registrarme en una Iglesia Ortodoxa en Antananarive. Que tenía muy buena pinta.
De paso, me he enterado de qué es un meme.
Si Scherezade levantara la cabeza.

2 comentarios:

Ángel dijo...

¿Mi blog te ha conducido a algo o ha sido más bien vía muerta?

Alejandra dijo...

El tuyo es el epicentro de mis viajes astrales, Ángel. De ahí, he llegado a mil sitios. Incluído a un señor que vive en México y habla de teléfonos móviles y tarifas en México D.F. Y por entrar al tuyo, he recibido alguna visita por aquí de algunos de tus visitantes. A la pregunta de cómo llegué al tuyo, te diría que lo hice desde el de No (ha) lugar. A la pregunta de cómo llegué a este, te diría que lo hice porque entré en una página que dirigía el autor de los aforismos y común conocido. A la pregunta de cómo llegué a la página, diría que porque me invitó el autor de los aforismos. A la pregunta de cómo llegué a los aforismos, porque nos conocimos tiempo ha. Y a esa pregunta, creo que ya no hay más antecedentes salvo el hecho de haber nacido.
Una concatenación de miles de circunstancias que me llevan a saber que un señor vive en México transitoriamente. O tal vez a Asturias. O a un misterioso Dr.Durden. O a saber que te toca defender tu tesis.
Scherezade se hubiera vuelto loca, como digo.
Pero es apasionante. Sin duda.