A uno de septiembre, abro este espacio para que podais dejar vuestro apoyo en caso de que se me quiera apoyar en algo. Vuestras condolencias por el fin de mis vacaciones. Ánimos si creeis que eso me servirá de algo. Y exabruptos de no muy gran calibre (este es un blog fino) en caso de que os encontreis en la misma situación.
Sí os cuento que echaré de menos no hacer nada que ha sido mi actividad principal del veinticuatro de julio a esta parte. Tampoco mentiré: tengo también ganas de volver al puesto que tengo allí. Pero así son las cosas: mañana viajo y, a estas horas, estaré en mi otra casa.
Y, sólo espero que en la temporada de otoño-invierno que se avecina y que es la que más gusta de todo el año, quienes me leen y no me escriben nada, se estrenen poniendo comentarios. Aunque sean de admiración. Ejemplo: oh, ah, viva, hurra, yupi...en fin, algo que me haga saber que estais ahí, mirones, que os pierde el voyeurismo...aunque sea un triste monosílabo.
(Ya en Madrid, observo que el buzón se me ha llenado de mensajes de ánimo en tan señalado día. Saludos a todos desde la Capital del Reino).
4 comentarios:
Si es que... Que sepas que por aquí te han cambiado por una patata (al gusto, eso sí) de la feria. Pero como sé que tu elección es firme no intentaré mal meter (que además sabes que no me gusta nada).
Y además pequeña, que tú vuelvas al trabajo significa que el mundo vuelva a ir un poco mejor, así que más que condolencias para ti, son alegrías para el resto del mundo. Y quien no se haya dado cuenta de eso es que es estúpido y no entiende lo que tu vales y lo necesario que es que tú trabajes para que el mundo conserve algo de su orden caótico natural.
De todas formas por mucho que tú valgas, madrugar es más bien molesto siempre. Así que ármate de valor y sonríe, podría ser peor.
Ánimo, ánimo, ánimo, ánimo!
(Te pasaré la factura de estos ánimos el día que la injusta vida me arrebate mi sitio en el paro)
Ahora, lo reconozco, me has puesto blandita, Marta. Aparte de ser mi único apoyo en esta entrada es que eres un sol.
Te tendré en cuenta el día del juicio final. Ahí ajustaré cuentas a todos y cada uno de mis conocidos. Y no será fácil decidir quién se queda en el fuego eterno, pero algunos me van dando pistas...
Un besazo.
Yo también he comenzado con la rutina (aunque en septiembre tengo otra semanita más) pero como ya sé de que va esto la digo, con total coherencia, que la acompaño (literal) en el sentimiento.
Su acompañamiento literal no tiene precio en momentos tan delicados de la vida de una curranta. No obstante, he de decir que no ha sido tan grave.
Espero que usted también esté bien de lo suyo.
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