Hoy tiene una, uno de esos días en que, por mor de los acontecimientos, no le apetece aguantar idioteces de la gente. Idioteces en estado puro.
Pongamos varios ejemplos y en cursiva lo que realmente he pensado:
Te pones a la cola en el banco, esperas pacientemente y cuando llevas tres cuartos de hora aguantando el tipo, descubres que la tipa A (dependienta de banco, por decir algo) le dice a la tipa B (clienta): ¿Y qué tiempo hace en Barranquilla?. No te jode, vientos de componente oeste pero termina ya con ella, tía plomo y pasa al siguiente (que soy yo).
Después de cambiar dos veces el mando al distancia de una televisión por la que has pagado para usarla diez euros adelantados, aparece el técnico y te dice: A ver, señora, es que hay que apagarla desde el mando y no desde el botón, que se la ha cargado usted. La próxima vez, tío mastuerzo, la pienso apagar a pedradas; eso para que me des un mando que funcione y no me tomes pelo, sinvergüenza.
Y cuando una cree llegar al hogar y estar a salvo, me llama mi spam telefónico y, esta vez sí, le digo y sin cursiva que como me vuelvan a llamar otro día, les busco por toda la Comunidad de Madrid y parte de Asturias y les corto las pelotas.
Afortunadamente, hasta la noche llega y con ella el reposo del guerrero.
Besos a todos.
6 comentarios:
Me alegro infinito más uno de no ser un comentario en cursiva... qué miedito...
Besos guapa!
ueeeeeeeeeeeeeeeee! esa es mi alexei!!!
No debería darte miedo, Marta, puesto que lo que está en cursiva no se oye. Sólo lo escucho yo, que oigo voces.
Besos.
Ahí está mi Mónica que sabe de buena mano que en realidad, lo que se dijo en cursiva, no son voces que se oyen sino que, en mi caso, pudieran ser perfectamenta audibles.
Eoooooooooooooooooooo...
Hummmm... meteré el dedo en la llaga aunque parezca tener un día de esos chungos (vamos, Bito, valiente!).
Lo del Banco me pongo del lado de la cajera, deje que la mujer sea tranquila y agradable, que la única que tiene prisa es usted. Uno podría pensar "joder, ya está la gente siempre con prisas y estresada, que no dejan a uno ni tener una charlita minímamente humana".
Y ahora, si no le importa, corro antes de que estalle la tormenta.
Bito, cariño (permítame la confianza y la cosa):
Si ha leído usted bien, una llevaba cuarenta y tantos minutos haciendo cola sin decir ni pío. Es más, lo que viene en cursiva no fue pronunciado por mi boca y sólo lo escuchó mi cerebro y vosotros lo habeis leído.
La cosa está en que me comporto siempre con tan exquisita educación que termino siempre sodomizada. Porque si hubiera pegado tres coces al entrar, había envíado a la tipa a Barranquilla. Pero no, apreté el culo y me vine al blog.
Para que vea hasta dónde llega mi cordialidad con los besugos que piensan que mi tiempo no sirve para nada.
Un beso (y no corra, que no le voy a dar, que me resulta usted muy educadito, jejeje).
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