EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


domingo, 29 de junio de 2008

España (3) - Alemania (1)


Esto es España: uno trabaja y cuatro miramos. Eso sí, un gran equipo: Javi, cambia la rueda. Almudena la había desenganchado. Amparo atiende los teléfonos móviles de todos. D.Jesús presta su llave y su sabiduría. Y yo, hago la foto.
Mientras tanto, España parece que es también una locura colectiva. Yo he adelantado mi viaje a la Capital sobre el horario previsto y ya he visto muchas banderas que se movían solas por la calle con unas piernas peludas que asomaban por abajo. A las dos y pico de la tarde y con un sol de justicia.
Y yo intento contactar con los conocidos y todo el mundo se esconde. Mucho me temo que esta noche tendré que ver el partido. Para poder hablar de algo mañana. Por ahora, ya he hecho arriba mi apuesta del día.
Eso sí, les deseo suerte a todos. Sobre todo, a quienes se han dejado el sueldo de cinco meses en irse a Viena y se va a encontrar con un despido procedente a la vuelta (parece que el número de bajas está siendo escandaloso en los últimos días).
Más vale que ganemos porque si no es así, la depresión pre y post vacacional va a ser de órdago. A ver quién les aguanta sin la paga extra, sin vacaciones, sin fútbol, sin trabajo y sin mujer. Ya estoy rezándole a todos mis santos y santas.

2 comentarios:

Paul Spleen dijo...

Efectivamente, se comenta que si gana España esta noche se acabó la crisis, se acabó la escalada de precios y seremos todos más felices.

Alejandra dijo...

A mí, me pone más ver un Irán-Egipto, por ejemplo. Le veo más morbo, no sé cómo explicarlo pero es así.
Y sí, yo estoy rezando para que gane España esta noche. Y no sólo porque me caigo yo mejor que un alemán por mucho que los alemanes me parecen simpatiquísimos. Sino porque esto no se podrá aguantar si es de otro modo. Si se pierde, no se aguantará de ningún modo. Así que prefiero hordas enloquecidas envueltas en banderas que manadas de depresivos circulando por las calles sin un euro en el bolsillo.
Que seguro que me toca alguna de frente y le tengo que dirigir la palabra.