EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


domingo, 15 de junio de 2008

Cuatro de seis


En mi ausencia, la orquídea que me vigila de cerca, ha abierto cuatro de los seis capullos que prometían ya antes de irme. Está reventona y salerosa. Me ha dado una alegría al entrar en casa. Supongo que como cuando un hijo te aprueba la selectividad. O así.
Por lo demás, ayer disfruté de una tarde pacífica en Buenache de la Sierra. Un paseo magnífico, unas vistas de ensueño y un verde que me hacía ya falta por más que yo sea de asfalto, de mucho asfalto a ser posible. Todo ello con unos jóvenes amigos. Para poder hacer un reportaje del asunto, espero ansiosamente las fotos que Pepe nos hizo. Se gozaba de buena temperatura, mundos muy alternativos que a mí me fascinan y embelesan (rellenadlo como os venga en gana) y un poco de cafeína. Para compensar la altura.
Me acabo de dar cuenta, eso sí, que la nevera está vacía, que no tengo papel higiénico y que ya no son horas de solucionar estos problemillas. Esta noche, pues, haremos dieta blanda y espero que el aparato digestivo me responda como se merece el caso que por no comprar, no tengo ni el periódico del domingo. Ustedes me entienden.
Feliz semana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa planta es una preciosidad, por supuesto como la cuidadora.
A lo mejor hay suerte esto funciona.
besitos.

Alejandra dijo...

Al resto de los lectores: os aseguro que no he pagado nada por el mensaje anónimo de arriba, ni tengo idea de quién haya podido echarme el piropo.
Intuyo que pudiera ser mi progenitora, que se está subiendo al carro de la modernidad con esto del blog y que todo me lo ve bonito. Ya se sabe eso de que madre no hay más que una.