EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


jueves, 3 de julio de 2008

Aceituneros altivos


Et voilà


arrivée à destination...

La tierra de mis ancestros, donde podría demostrar mi genealogía hasta la generación de mis abuelos. Y héteme aquí, que tampoco puedo ir más allá porque unos descendían de Checa en Guadalajara y los otros de Ciudad Real. Los varones. Las hembras, sí eran autóctonas, metro arriba, metro abajo y aceituneras altivas. Parte de la tragedia está aquí. ¿De dónde se declara una?¿Le hago caso al DNI, a la partida de bautismo, a la primera escuela, al primer libro de escolaridad, al certificado de bachillerato, o al cementerio de mis abuelos?. Difícil decisión.
La cosa está en que una ha escuchado demasiadas historias de por allí, demasiados veranos, demasiadas navidades y se encuentra una vieja para renegar de sus ancestros. Además, corre cierto hormigueo por las piernas cuando aparezco por Venta de Cárdenas y aquello me va oliendo a los olores que da la tierra. Tampoco se puede renegar de los alrededores de aquel terruño: Úbeda, Baeza, Cazorla. Patrimonio mío por la Gracia de Dios.
Así que nos vamos a quedar al cincuenta por ciento de la cosa andaluza, otro poquito de la cosa castellana y no diremos la cursilería aquella de la ciudadanía del mundo porque no, miren ustedes. Porque una, cuando ha de cagarse en algo (con perdón), lo hace en un castellano castizo, muy castizo, arrastrado en según qué momentos y qué público, más suave en ciertas ocasiones y sin vocales en otros momentos (que diría mi sabio amigo Nacho, que presume de imitar el acento de Jaén a la perfección...). Así que una, ha viajado por el mundo, ha vivido algunas cosas, pero si hubiera de elegir tumba, tengo ya casi el hueco hecho. Y el lugar. Nada de incineraciones, ni de echar mis cenizas en el pantano de Alarcón (lo aclaro por si alguna mente bienpensante hubiera pensado en ello) mientras se me leen versos de algún poeta persa desconocido. A mí que se me entierre allí. Ni llanto, ni luto, ni nada más. Allí junto a mi cruz, tan sólo quiero paz (y con la cruz no sé qué hacer pero es que viene así en la estrofa).
Si pasan por Vilches (en la ilustración, su término municipal), aunque sea en el Talgo y camino de alguna playa infecta, pregunten por Isabelita, la guapa (es mi madre) y ya irán dando con el resto. Nadie la relacionará conmigo porque, lamentándolo mucho, padre, dicen que he salido a ti (que somos la rama, al parecer, menos agraciada de la familia, pero con muchos cojones, que dirías tú...). A mi madre y a su generación, se les conoce como "palanqueros". De Palanco. Porque en ese lugar se me criaban muy hermosos y como robles. Vengo de encontrar algunos documentos de la Junta de Andalucía donde, según entiendo, Palanco está ahora en un programa de adecuación y mejora de hábitats en los montes de Andalucía. Chortal y Palanco, con una superficie cercana a las 6.000 has., se encuentran al Este de Despeñaperros, en un área histórica de presencia de lince ibérico o Lynx pardinus y águila imperial o Aquila adalberti. Como digo, se criaron muy hermosos mis parientes.
Si en algo equivoco el dato, que me corrijan la panda de primos que tengo allí, que no son tantos, pero parecieran doscientos, del ruido que arman. A ellos, encomiendo mi espíritu y el resto de los detalles, si se viera necesario.

6 comentarios:

Paul Spleen dijo...

Con una abuela de Alcalá la Real y originario de una tierra cuyo acento se parece mucho al de Jaén, no sé ya si llamarla «paisana»…

Dígale a sus vecinos que se callen, por Dios…

Alejandra dijo...

Querido Paul:

Yo no sé si llamarle "paisano"; lo que sí le digo es que es usted el lector más fiel y más atento y que voy a tener que terminar dándole una medalla o algo. Me lee hasta los pensamientos. ¿Cómo sabe usted que mis vecinos hablan tanto?. No será porque me lo habrá leído a mí, supongo...
Así que siga usted por aquí, paisano, que llegaremos a las algarabías.

Anónimo dijo...

Un beso de todos los palanqueros ruidosos, os esperamos pronto para un fiestón en la piscina, la cual POR SU PUESTO, seguimos llenando del pozo del vecinito...
UN BESO.

Alejandra dijo...

En cuanto tenga vacaciones, el 24 de julio para ser exactos y a no mucho tardar, me planto allí a dar ruido también. Por cierto, dejad el pozo del vecino y progenitor mío tranquilito que sois una panda de chorizos sin escrúpulos. El agua para quien se la trabaja y no hay trasvase que valga.
Un beso.

Anónimo dijo...

Aceituneros altivos.
Este comentario de Alejandra me llevó al séptimo cielo y me explico.
Son mis raíces,mi familia, mi tierra y me ha ítantos recuerdos casi todos buenos. No tuve más remedio que dar marcha atrás y recordar.Mis padres, mis hermanos,todos juntos,jóvenes y felices podíamos decir que bastante felices con lo poco que entonces teníamos y no necesitabamos
más,nos divertiamos de cualquier manera y con muy poquita cosa. Resumiendo,tuvimos una infancia y juventud podríamos decir que buena
Pasando el tiempo,yo por circustancias de la vida fui desertora con todo el dolor de mi corazon , me marche lejos de todo y todos lo que yo mas queria;son cosas del amor , tampoco me ha ido mal así que no me arrepiento.
Pero a pesar de la separacion, siempre estuvimos juntos.
Se fueron los padres siempre con
la cercania y el calor de sus hijos,era ley de vida no habia nada mas que llorar y aceptarlo que remedio.
Llego la nueva generacion, todos sanos, guapos, listos y sobre todo buena gente, les enseñamos a ser familia y quererse y ahi estan.El que pueda que lo mejore. Dificil lo tiene.
Despues de este comentario no creo que escriba ninguno otro. Solo dar las gracias Aejandra que logro emocionarme y hacerme recordar tantas cosas.
Besos para los Fuentes-Rey y descendencia.

Alejandra dijo...

Ese fue justamente el problema: que esa diversión que tú dices, de cualquier manera, trajo como consecuencia a mis siete primos, como siete soles. Y es que no se puede divertir uno de cualquier manera y echar al mundo a ocho monstruos. Que tú nos ves guapos, listos y hermosos y este no es el lugar para desmentirlo, pero me estoy acordando de algún caso, que haría temblar al mismísimo Satanás.
Sólo espero que no sea tu último comentario.
Y un beso gordo. Que aún no me he ido y ya te estoy echando de menos.