EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


viernes, 25 de julio de 2008

Santiago matamoros

Pues nada:
Que ya estoy en casita, previa estancia de más de seis horas en Ben Gurion, entre controles, equipajes, manoseos varios, facturación, embarque y despegue. He de decir que no tuve que enseñar las bragas aunque iba preparada a los efectos con un tanga modernísimo con encajes y lazos por si hubiera llegado la ocasión. Solamente me abrieron las maletas de par en par, me las desmontaron, me quitaron los zapatos, me metieron en el cuarto oscuro, me sobaron las tetas (con perdón), me metieron mano en el culo un rato y me sobaron también los pies. Eso sí, le advertí a la moza serrana de lo de mis clavos de titanio porque ya me veía yo dejando mi pie izquierdo en Tierra Santa por un quítame allá unas pajas.
A pesar de los manoseos en el aeropuerto más seguro del mundo (que digo yo que qué tendrán que ver mis tetas con el terrorismo para que aquella tipa se cebara conmigo a menos que le gustara a la criaturita el asunto y ande arrastrando alguna falta de cariño), conseguí tres asientos para mí solita y dormí desde Tel Aviv hasta Madrid. Como una reina.
Hoy he dormido como un bebé casi todo el día. Mi sueño sólo ha sido interrumpido por mi sobrino en varias ocasiones y por las llamadas de teléfono. El día ha sido largo pero estoy en casa y de vacaciones. Hasta el 2 de septiembre.
Así que tendremos tiempo de escribir.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que ir a tierra santa para que te toquen las tetas... tan mal está este país? s que aquí ya no hay forma??? Mira que va a ser verdad aquello de que en esta ciudad nuestra "echar un polvo no es pecado... ¡¡¡ es un milagro!!!" ...
En fin solete me das un toque cuando amanezcas y empezamos a hacer encaje de bolillos, como las mujeres al pie de la gillotina.
Besetes.

Anónimo dijo...

como estas de vacaciones, vente pa la casa del pueblo, que es la fiesta del barrio, y hay ponche con malacotones en la piscina. ESO SI QUE SON VACACIONES. UN BESO. Mariola.

Alejandra dijo...

He de decir que la tipa quiso quitarme el sujetador porque según ella era un arma terrorífica del mismísimo terror. Le hice ver que, en mi caso, era mucho peor que me lo quitara y que la peligrosidad era ir por ahí como vaca sin cencerro. En fin, que cada uno entiende por peligro una cosa distinta por lo que se ve.
La señorita de marras me indicaba que llevaba aros. Coño, me dije yo, si quieres me pongo un sujetador de plastilina.
Cosas de la seguridad, por lo que se ve. El caso es que como me negué a despojarme de tan íntima prenda, la tipa me sobó a modo para demostrarme que, en aquel cuarto oscuro, en aquella situación y en aquel momento, estaba literalmente en sus manos.
En cualquier caso, creo que le tenía afición al asunto que la veía yo con mucho entusiasmo.
Te llamo en un rato. Que ya estoy de amanecida. Sólo me falta ducharme para quitarme el polvo del camino. Que han sido muchos desiertos y acumulo aún el olor del Neguev y de todos los profetas que pasaron por allí.
Un beso.

Alejandra dijo...

Los "malacatones" en la piscina es mi siguiente etapa, aún sin definir, querida Mariola. Me dicen ahora de viajar y se me ponen los pelos como escarpias. Tengo que dejar cicatrizar mis heridas unos días, dejarme cuidar por papá y mamá y cuando todo esté en orden, organizo la agenda del verano.
Un beso a todos.

Anónimo dijo...

Dime como es la tipa esa, si está o no medio bien, que uno tampoco es muy escrupuloso, y me arrimo un rato por allí a ver si alguien me soba a mi un poco todas mis ubres, que unos por otros, creo que más de uno vamos necesitados, no es sólo en vuestra ciudad, sino en otras tantas, donde también hay piscinas, malacatones, sangría frescita y "abercoques" de los ricos.
Me alegro que ya estés por aquí, de vacaciones.
Un beso, pero sin acritud, no te emociones.

Alejandra dijo...

En realidad, mi querido Alejandro, fueron varias tipas:

Tipa 1: antes de pasar la maleta por el escáner, una tipa monísima, con un tipito monísimo, rubita, con pestañas postizas y tetas igualmente postizas, me hizo el interrogatorio de marras.

Tipa 2: me miran la maleta y me ponen una etiqueta con un 3. Peligrosidad media (que si está allí mi padre dicen que me pongan un 9 como mínimo, pero la tipa 2 fue benevolente).

Tipa 3: Abre y registra la maleta y decide que por su contenido, ha de subirme la peligrosidad y me pone un numerito: 6. En cinco minutos, paso de ser un tres a un seis. Ahí entra en acción la tipa 4.

Tipa 4: decide desmontarme la mochila y se queda con mi pasaporte.

Tipa 5: le reclamo mi pasaporte, mi teléfono móvil, mi dinero y las llaves de mi casa madrileña.

Tipa 6: era la jefa de la tipa 1. Me dice que deje todo allí y obedezco muy sumisa a excepción de mi pasaporte, dinero, llaves y teléfono.

Tipa 7: Igualmente subordinada de la tipa 6. Es la de sobeteo de tetas. Poquita cosa, con gafotas, canija pero con unos brazos musculosos como los de Popeye después de la ingesta de espinacas. Me dejó las tetas como una pañoleta de cocina y me revisó los pies como si fuera una apisonadora, la hideputa.

Tipa 6: habiéndose cerciorado la tipa 7 de que no escondía ninguna bomba en las tetas porque me las había escurrido, me devuelve a la tipa 6 quien, a su vez, me entrega con las maletas a un tipo.

Tipo 8: me acompaña amablemente y sin perderme de vista hasta coger la tarjeta de embarque y, a su vez, me entrega al tipo 9.

Tipo 9: me acompaña hasta el control de pasaportes y me entrega a su vez al tipo 10.

Tipo 10: me deposita en el duty free y me despide amablemente deseándome un buen viaje.

De todas las tipas y tipos que se han encargado de mi despedida, yo, de ser hombre, me quedaría con la tipa 1. Sonreía mucho y era amable. Lo único que no me comunicó es que iba a pasar por diez manos más. La muy reputa.

Besos para ti también. Igual me paso por el reino de Murcia en el mes de agosto, si logro engañar a una amiga mía que vive allí. Daré parte en su momento.

Anónimo dijo...

Querida Ale:
Yo comprendo que es molestísimo que a una le toquen las tetas (o a uno el recto) inopinadamente. También soy consciente de que es muy complicado entender los porqués y los cómos de tan delicada decisión, así como es dificilísimo explicar a un agente de seguridad del aeropuerto Ben Gurión que tu sujetador no va a estallar ni tu pie es explosivo, aunque lleve dentro abundante tornillería.
Comprendo todo eso, y me solidarizo con tu malestar, comparto tu desazón y lamento tu zozobra, pero...a lo mejor nada de esto sucedería si:
A/ Israel fuera un país rodeado de amigos.
B/Israel no estuviera amenazado por una miriada de grupos terroristas autóctonos palestinos.
C/ Israel no sirviera de excusa a Al Qaeda para cometer sus fechorías.
D/ Irán no hubiera dicho que Israel "se tiene que abrasar". Y lo dice uno que tiene un potencial nuclear como poco inquietante.
E/ No acudieran a Israel tantos héroes occidentales solidarios con la noble lucha del pueblo palestino, que incordian, molestan y protestan, a sabiendas de que el Estado democrático de Israel lo más que va a hacerles es ponerles en pelotas en un cuarto con aire acondicionado.
F/Esos mismos héroes emplearan un cuarto de la mitad de su precioso tiempo en cuestionar - a kufiya quitada - qué quieren los palestinos (los dirigentes, entiéndeme, que la gente lo que quiere es vivir en paz) y si no será que todo este lío les sirve a muchos de esos dirigentes para vivir de maravilla, financiados y subvencionados por Occidente.

En fin, Ale, son pequeñas digresiones a cuenta de un magreo que lamento, deploro y deseo que no vuelva a suceder.

Un beso.
Fernando. Isthonai Sfaradí.

Alejandra dijo...

Mi querido Fernando:

Después de este sermoncillo que aquí me metes y de tantos otros que ya te conozco, he de aclararte que no sólo me da congoja lo sucedido sino que me da pena por la gafotas que le tocó palparme las tetas. Bastante tragedia tiene con tener el trabajo que le ha tocado, con tener que oler culos y axilas ajenos en aquel cuartucho oscuro y con aguantar estupideces varias por un sueldo, que estoy segura, no merece la pena. Así que en el fondo, la criaturita, que no era más que una criaturita, me da una pena infinita. Donde otras criaturitas de su edad y condición están viviendo la vida y dedicándose a nobles actividades como el botellón, la pobre esta está tocando tetas en el aeropuerto más seguro del mundo. Como mínimo, mueve a compasión.
Así que no tengo más congoja que la de saber cómo tienen que perder el tiempo magreando a otros una generación de jovenzuelos inteligentes que bien podrían estar dedicándose a hacer croché.
Pena, conmiseración, misericordia y, en el fondo, un sentimiento maternal hacia la tocatetas de Ben Gurion que no podría explicarte por horas que escribiera en el blog.
Y muy bien traído tu sermoncillo. Pero cuando te pagues lo que me debes, te contesto el resto y no precisamente aquí, que no te pienso dar el gusto. Te recuerdo, mi querido Fernando, que esto es un blog personal. Y no un lugar para la defensa de la "República de Israel" (jejeje) ni para todo lo contrario. Para eso hay otros foros más sesudos y concienzudos que conocemos.
Un besote.