Me cuentan por ahí que, según las estadísticas, el número de divorcios decrece. Esto que parece una buena noticia para la paz universal y para el Obispado que sigue cuadrando su clientela, va directamente relacionado con el incremento de las hipotecas. De lo que se deduce que, cuanto más nos suben la hipoteca, nos queremos y respetamos mucho más hasta que la muerte nos separe, en la salud y en la enfermedad.
Aunque alguien más fino que yo hilando e interpretando estadísticas me ha dicho que no. Que la cosa es que quienes teneis pareja e hipotecas, mentís como perros sarnosos.
¡Hay que ver cómo sois!.
(En siete días, os saludaré desde Jerusalén. Empieza la cuenta atrás).
2 comentarios:
La estadística también dice que el ser humano tiene un pecho y medio pene, así que yo desconfiaría metódicamente.
Por favor, narre usted sus peripecias palestinas, que sabe que cuenta con al menos un lector interesado.
Me disculpará usted pero de lo del medio pene, doy fe y lo rubrico. Y si no, espere a que vengan mis amigas por aquí y verá cómo se lo explican aún con mayor crudeza que yo.
Narraré, como Ibn Battuta, aquello que vea y en la medida de las posibilidades técnicas. Suelo viajar con poca tecnología. En este caso, menos aún. Pero intentaremos hacerlo o resumirlo a la vuelta.
Cuento al menos con usted, sí. El resto sé que me leen. Pero callan y otorgan. Pero con la fidelidad que me regala en cada entrada, ya doy yo palmas con las orejas. A los traidores, ya les pondré yo los puntos sobre las íes.
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