Hoy he hecho cosas inexplicables: comprar un botiquín modernísimo de viaje, una cartera de seguridad para la cintura con muchas cosas pero, sobre todo, con cremalleras inviolables, un saco de dormir aerodinámico y lo más curioso un candado de seguridad que me indica si el equipaje ha sido manipulado sin mi permiso.
Cosa fascinante en mí que siempre he viajado con prudencia pero sin tanta logística.
¿Será síntoma de vejez?. Cualquier día de estos me llevo la prótesis esa que todos conoceis. Y fijo que ahora que viajo blindada, me pitan los clavos de titanio que tengo en el pie. Y para eso no me he comprado ningún artilugio.
La maleta se va rellenando.
Besos a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario