Aunque aún os quedan nada menos que 33386 días para hacer votaciones sobre el blog, os paso unos datos de interés al respecto:
Con treinta y dos votos efectuados, un doce por ciento afirma que no podría vivir sin este blog, un veinticinco por ciento afirma que su vida sin este blog no es lo mismo, un treinta y cuatro por ciento dice que hay un antes y un después en su vida tras la lectura de este blog y un magnífico veintiocho por ciento, dice querer hacer una donación para mantenerlo.
Sin menospreciar los tantos por cientos favorables pero sin querer mentir también a los lectores, me interesa conocer a ese veintiocho por ciento generoso que quiere donar algo a la causa. Ustedes dirán cómo lo hacemos pero tampoco vamos a esperar treinta mil días más para empezar a hacer las transferencias oportunas.
Para compensar y animar a tan esforzados seguidores, les he puesto una musiquita nueva que he repescado esta tarde en Internet. Pueden pinchar en Jazz me Blues. Que no se diga que no he trabajado algo hoy.
6 comentarios:
Uaaaauuuu... es el mejor post que he visto jamás, desde luego es usted una señorita con gran ingenio. Si pican, por favor, páseme la dirección de ese veintiocho por ciento.
Un saludo,
Yo voy a comentarle acerca de un post suyo que en realidad no existe, que se ha perdido en el trasiego de Internet: el del maestro Fanjul.
Al respecto, sólo tengo que decir que eso le pasaba por hablar. Yo, en cuanto me dicen que en Marruecos lapidan a las adúlteras hasta la muerte, respondo que sí, que lo he visto. Se ahorra uno muchos problemas, ya le digo.
P.D.: ¿Decir Sáhara está mal? Ése es su nombre en español… ¿Acaso es usted de los arabistas que, hablando en español, dicen Muħammad o Mahoma-Muħammad? Responda otra vez.
Estimado Bito:
Para empezar, le diré que tiene aquí su casa, para que no se diga. Creo que antes no nos habíamos visto pero todo es ponerse.
Sobre las donaciones, le diré que la cosa no va como debía de ir. Por ahora, el veintiocho por ciento está callado. Las vacaciones son malas a estos efectos. Pero todo se andará. Le tendré al tanto.
Y gracias por lo de señorita. A mis años, me emociona que me llamen así.
Paul, estimado Paul:
Cómo es usted que descuelgo la colada y se queda con la jugada. Lo que no termino bien de entender es que esa entrada se colgara de madrugada, se descolgara de madrugada y a usted no se le haya escapado. ¿Tiene usted un espía permanente que todo se lo chiva?
A lo que vamos. Aquel artículo de Fanjul siempre me hizo gracia. Lo eliminé porque pensé que me estaba riendo yo sola y me entró mal fario.
Sobre lo otro, le diré que a los Muhammad, cuando hablo en español, les llamo Muhammad. Como a usted le llamo Paul. A los Peter, Peter. Y a los Manolos, Manolos.
Si me refiero al Profeta (sea la Paz sobre Él), le llamo Mahoma o el Profeta Mahoma. O "er Mahoma" si me pilla en la hora feliz.
No sé si le respondo a su pregunta.
Besos.
Al Profeta (la paz de Dios sea sobre él y sobre todo aquél que alguna vez intercambió con él algunas palabras o algún chascarrillo) me refería, claro. Aún recuerdo a Epalza explicando que le repugnaba que hablando en español sobre él se le llamara Muħammad.
A mí también. Al respecto, tengo un amigo que no habla nada del idioma pero le encanta la cultura árabe. Con muy buena intención, ha hecho un curso de experto universitario en la cultura árabe y… no para de hablar del profeta Muħammad. Me pone muy nervioso, pero vamos, manías que tiene uno.
Mi espía se llama Google Reader: es una página en la que mete usted la dirección de los bloques que suele leer y con sólo entrar ahí le dice cuándo han publicado algo. Lo malo es que cuando uno publica, ya no hay remedio: queda el rastro aunque lo borre a los 2 minutos.
Pues, entre usted y yo, me cago en el Google Reader. Está feo hacerlo, máxime cuando Bito que acaba de entrar aquí me ha llamado señorita y se va a dar cuenta por mis malos modales de la realidad.
Pero a un tiempo, me alegra. Pensé que tenía delante de mí un psicópata a tiempo completo porque eso se colgó a las cuatro de la madrugada y se descolgó diez minutos más tarde. Así que me alegra saber que goza usted de una buena salud mental y que, simplemente, se trata de un psicópata oficial y con apellidos.
Mi recomendación a su amigo es que aprenda árabe para ver si así se le quita el gusto que le ha cogido. De lo contrario, terminará mal.
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