Según algunas crónicas, San Julián falleció "arrobado y extasiado por la gracia de la Eucaristía" en el anochecer del 28 de enero de 1208. Siguen las crónicas diciendo que "los ángeles, con manos invisibles, hicieron hablar con ronco sonido todas las campanas de la ciudad que decían que había muerto el siervo fiel y prudente San Julián y Cuenca está de luto".
Años más tarde, esto sirve para que mis conocidos y allegados mañana no curren en honor a su patrón. Una servidora, que se atiene a los santos madrileños, se jode. Y mucho, no vayan a pensar.
Que lo disfruten.
5 comentarios:
Yo también me atengo al santoral madrileño, pero en mi humilde casa de Alcobendas mañana se va a cenar pan redondo con tortilla de patatas, pimientos y chorizos de los de madre!! Como debe ser! Queda usted invitada!
Lo del premio es que sigas las instrucciones que hay puestas en mi blog, que hagas un corta y pega y que pongas la foto también (la del premio). Dotación económica no lleva, pero oye, desahoga que no veas!! Así que si lo quieres es tooooooodo tuyo!!!!
Besazo pretty!
Así quiero estar yo, como San Julián... traquila.
Así quiero estar yo, como los de Cuenca...sin currar.
bs
Cuando me saque un rato, querida Marta, me paso a recoger el premio. Tanto trabajito manual me desconcierta (soy de otra generación, ya sabes...)
Así quiero estar yo, tranquila y sin currar...como los de Cuenca y como San Julián.
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