EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


viernes, 2 de enero de 2009

Alicia cruza el espejo

Aquí donde me ven, vengo de llevar a mis sobrinos para que vieran Alicia cruza el espejo. Con un par (de narices). El caso es que no nos hemos puesto muy de acuerdo en qué personaje nos gustaba más. A mi sobrina (cinco años) le gustaba Alicia (of course). A mi sobrino (casi tres años) una araña grande y roja con patas larguísimas y capaz de sorber el seso a cualquiera. Y a mí, un caracol en patinete, vestido de Agatha Ruiz de la Prada. A la progenitora de mis sobrinos, le gustaban los relojes. En fin, que había para todos.
Pero si traigo aquí esta noticia (notición, más bien) es para que veais que también tengo un lado tierno, casi maternal, que tira para atrás y quita el sueño. Para que veais que comienzo 2009 con muchísima actividad neuronal. Aunque eso no venga a querer decir que me voy a hacer la buenecita el resto del año. Ni mucho menos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... lo que no haga una por los sobrinos...

Alejandra dijo...

Si las paredes del blog hablaran, querida Elena, no darías crédito. Incluso me he llegado a poner a cuatro patas (posición muy indecente para una señorita, como bien sabes) y me he hecho pasar por cualquier bicho que se les antoje. Y no sigo hablando de esto porque perderé mi fama de tipa dura.
Besotes.