Antes de presentarme en la Puerta del Sol esta tarde, me han invitado a comer un cocido madrileño. Un cocido madrileño cocinado por una madrileña con ingredientes madrileños en el corazón mismo de Madrid. He dicho que sí para prevenir los fríos que después puedan sobrevenirme en la calle.
Diría que estoy feliz con la perspectiva de comerme hoy un cocido como Dios manda. Me parece un regalo divino envíado por esos dioses que tan esquivos se muestra últimamente con muchas de las personas que me rodean porque la cosa no está para bromas en este país.
Así que no vamos a dejar pasar la oportunidad. Daré parte.
4 comentarios:
ay, el cocido de mi madre (suspiro)
Efectivamente: ¡Ay, el cocido de tu madre!¡Ay, el cocido de la mía!¡Ay de todos los cocidos universales!
Ays!!!! A que no me da tiempo a llamarte antes de que salgas de viaje!!!!
Esta noche te llamo solete.
No te agobies. Mañana salgo de viaje, regreso el domingo y vuelvo a salir de viaje el jueves próximo. O sea, que entre viaje y viaje, seguro que aciertas.
Un besote.
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