EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 4 de noviembre de 2008

Las rendijas del cerebro

Dice Héctor Abad Faciolince que "una de las cosas más duras que tenemos que hacer cuando alguien se nos muere, o cuando nos lo matan, es vaciar y revisar sus cajones. A mí, dos semanas después de su asesinato, me encomendaron la tarea de revisar los cajones (los archivos, los papeles, la correspondencia, las cuentas) que tenía mi papá en la oficina. De los de mi casa se ocuparían Maryluz y mi mamá. Abrir los cajones es como abrir las rendijas en el cerebro de otro: qué era lo que más quería, a quién había visto (según las citas de su agenda o los apuntes de un cuaderno), qué había comido o comprado (recibos de almacenes, extractos de tarjetas de crédito, facturas), qué fotos o recuerdos atesoraba, qué documentos tenía expuestos y cuáles en secreto".
Después de Inmediatamente después, he caído en El olvido que seremos, de Abad Faciolince (me fascina este apellido). Se ve que me cuesta salir del asunto porque también ando detrás de Morir es nada (descatalogado).
De paso, os comento que ya tengo oficialmente hecho un testamento vital. Ahora paso al tema de la apostasía (ya tengo el papel en la mano para envíar). Y luego el testamento ante notario (este lo dejo para lo último porque me cuesta pasta). En mitad de todo esto, dirán algunos que me he vuelto majareta: testamento vital, apostasía, testamento.
Pues no. Simplemente ando poniendo en papeles algunos pensamientos previos porque he descubierto que cada día me molesta más que la gente crea que yo creo o que la gente diga que creen que yo creo. O que a lo mejor quiso decir que creía. O que creíamos que dijo que pensaba.
En fin, que no sé si vais a llegar hasta aquí leyendo pero es lo que hay. Parte de lo que hay en las rendijas de mi cerebro.

4 comentarios:

filomela dijo...

Demuestras una gran entereza si has abierto los cajones en dos semanas.En mi caso han pasado dos años y aún me conmuevo con las pequeñas cosas.
Mucho ánimo

Alejandra dijo...

Algunos sí y siempre en compañía. Y me pregunto quién será Filomela, pero agradecida quedo por la visita y por los ánimos.

Anónimo dijo...

Que te cunda lo de apostasía, cuando estés casi moribundo y con ganas de morirte seguro que recuperas tus ganas.

Alejandra dijo...

Debo ser muy torpe, Juan Paulus, pero no entiendo su comentario. Usted dirá.