EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


jueves, 20 de noviembre de 2008

Desde Bruselas

Esto es lo que hay. Bruselas estaba nada lluviosa a mi llegada y todo ha ido a pedir de boca y segun el programa establecido. A excepcion de las tildes, que no las tengo.
Ahora tengo echado el ojo a un turco, a un restaurante turco para los peor pensados, que tiene pinta de caro pero tambien de servir exquisiteces diversas. Me queda enfrente del hotel y no quiero ni pensar mucho ni caminar hasta el nene de la meada eterna. Lo que mas me gusta de esta ciudad es la amabilidad de sus gentes. Por lo demas, es aburrida hasta limites insospechados.
Os envio un beso desde Bruselas y que sepais que renuncio a los mejillones esta noche. Mi endocrino me dijo que tanto mejillon como comia en otra epoca, no podia ser bueno.

2 comentarios:

Marta dijo...

De mejillones en Bruselas no esntiendo, pero recuerdo que en Bruselas me comí el mejor gofre de mi vida. Era inmenso y con un chocolate divino! Si lo encuentras y los vendes para transportar traeme uno!!!
Un besazo guapa!

Alejandra dijo...

Pues yo, mi querida Marta, tuve una época en mi vida en que me entró la cosa de comer mejillones sin parar. Pero sin parar. En todos los formatos y tamaños. En esa misma época, viajé a Bruselas por primera vez y me comí en solitario quince ollas de mejillones. Por las buenas. Con laurel, con pimienta, con pimiento, con yo qué se qué.
Me puse a morir y para solucionarlo me pasé a los chocolates. En resumen, que ahora voy a Bruselas y salgo ya comida de casa. Para evitar esas cosas.
Un beso.