EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 25 de noviembre de 2008

Día curioso

Después del vomitajo que solté ayer (por algún sitio tiene una que desfogar y en ausencia de marido siempre viene bien el blog para soltar un vomitajo), os comento que vengo del Corral de la Morería. Dos de la mañana. Y alguien se preguntará que qué he hecho allí. Y yo me pregunto que eso quisiera saber yo. Porque momentos antes, yo estaba en el Ateneo, en la presentación y puesta de largo del libro de una amiga. Pero es que momentos antes, yo estaba trabajando tranquilamente. Y momentos antes, comiendo con una colega del Kurdistán iraquí. Y un rato antes, charlando con otros colegas. Y un momento antes, yo andaba desayunando. Y un poco antes de eso, estaba en la ducha. Y momentos antes, escribiendo el vomitajo de ayer.
Pues eso, que hay días que empiezan en una ducha, con cierta normalidad, y terminan en el Corral de la Morería.
Sólo espero que pronto pase de mí este cáliz y, sobre todo, espero que no llegue un día en que comience mi mañana en el Corral de la Morería para acabarlo en la ducha. El orden de los factores, sí altera el producto. Digan lo que digan.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajja... cierto que el orden de factores altera el producto. E incluso que hay productos que llegan alterados.
Me voy de viaje mañana, más cerca que tú desde luego.
Nos vemos el sábado o el domingo, digo!
Besetes

Anónimo dijo...

la posibilidad de la ducha siempre está ahí

s

Alejandra dijo...

Anónima, hija, no te fíes de los viajes cortos que la costa entraña muchísimo riesgo.
Un beso grande y a disfrutar de lo que hagas allí.

Alejandra dijo...

Hola, amor (este saludo me ha gustado):
En algunos casos, más que una posibilidad, debería imponerse por decreto ley.
Un beso, si se me permite.