La semana que entra promete diversión. De la buena, además. Mañana salgo para Barcelona, duermo en Madrid, trabajo en Madrid el martes, salgo para Sevilla el miércoles, duermo en Madrid, trabajo en Madrid el jueves y el viernes, mi empresa me hace el reconocimiento médico anual. Está bien que me lo pongan en viernes de manera que cuando me vean el careto se ahorren las analíticas. Se me ocurre.
En mitad de esa vorágine carnavalera aeroportuaria, se celebrará S.Juan como manda la tradición. En mi vida, hay unos cuantos Juanes así que se pueden ir dando todos ellos por bien felicitados. Este año, más que otros, me acuerdo de las fiestas de S.Juan en Soria. Tres San Juanes de mi infancia los pasé en esa ciudad y guardo borrosos algunos recuerdos pero todos ellos agradables. De no ser porque pasaré S.Juan a los cincuenta grados sevillanos a la sombra, me pediría el cuerpo recuperar algo de aquello. Otro año será.
2 comentarios:
Pues sí, pasar San Juan en mi tierra es cuasi kamikaze. Pero al menos te queda la Cruzcampo y las olivitas.
Saludos de una sevillana exiliada en Madrid.
Pues sí, ya quisiera no ir ese miércoles a tu tierra pero no puedo evitarlo. Seguro que no me dejan tiempo ni para una triste aceituna. Pero volveremos en otro momento y de vacaciones. Como se merece Sevilla y como me merezco yo.
Un beso.
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