Se va acercando la hora de irse de vacaciones y me entra un gusanillo gracioso que me pone hasta nerviosa. El gusanillo, digo. De pronto, me pongo a preparar cosas como si fuera la primera vez que salgo de viaje y es que casi tengo la sensación de ser la primera. Al menos, la primera en mucho tiempo en que voy a no hacer nada.
Incluso me vuelve algo de ilusión. Que ya es decir.
2 comentarios:
Pues disfruta de tu viaje que te lo tienes merecido.
Es bueno seguir teniendo ese gusanillo
Un abrazo
Anónima esperanza, ¿quién serás?
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