EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 14 de octubre de 2008

Madrid-Dakar-Marsella-Madrid

Hoy he necesitado mis cuatro despertadores para despertarme. El de mi móvil personal es la imitación de un pollo loco que canta al amanecer en una granja y no sé ponerle otro tono. Así que me despierto con los tres despertadores de siempre y un pollo loco que pega voces.
Que yo necesite de nuevo cuatro aparatos pegando alaridos es señal de que vuelvo a dormir con las ganas necesarias. Que me despierte con la indignación que me provoca el pollo loco es señal de que soy idiota y que no tengo ni idea de cómo degollar al pollo paranoico.
En todo caso, son mis cuatro despertadores, mi pollo loco y mis amaneceres. Incluso hoy he retozado mi media hora de rigor en la cama hasta darme cuenta de que ya iba con retraso. Esa media hora me provoca tanto placer que aunque luego salgo corriendo como una energúmena, no podría ser feliz sin retozar esos treinta minutos.
Todo esto no significa que se esté del todo bien. Ahora, cuando el pollo paranoico me despierta, incluyo en mis recuerdos cosas que antes no me eran tan necesarias.
Pero vamos haciendo camino y entre las graves decisiones que he tomado de ayer a hoy, he decidido retomar mi viaje a Dakar y el de Marsella como estaba previsto. Tindouf se quedó definitivamente en el aire. Pero no llegaremos tarde a Dakar.

13 comentarios:

Paul Spleen dijo...

¿Y compite usted con coche o con moto? Mire que en Dakar hablan volofo y le va a ser difícil salirse con la suya mediante sus habituales tretas de algarabía. Si no es mucha indiscreción, ¿qué tal su francés?

Un placer tenerla de vuelta.

Alejandra dijo...

En principio, mi idea era la de irme en avión pero tengo mono de coche y no lo descarto.
Debería preguntarme usted por mi nivel de wolof, que es una maravilla como bien podrían declarar algún amigo mío que me ha acompañado en algún viaje de Gulliver. Pero como veo que descarta la posibilidad de que lo hable con fluidez, le diré que mi nivel de francés es infinitamente mejor que mi nivel de wolof. Y algo mejor que mi nivel de bereber. Con eso se lo digo todo.
Un placer también tenerle por aquí.

Kader dijo...

Doy fe. Aunque con ese salero que tienes, wolof, soninké o linagala si se tercia.

Que nunca hubo dama, de lenguas tan bien servida, como mi Alejandra

Como me temo a lo que vas, y con quien te vas a ver, con una mirada de las tuyas, bastará para comunicarte.

Por cierto, espero que te des un pequeño homenaje culinario en ese Restaurante (cuyo nombre no me acuerdo, pero sí de la dueña. Glups)en el que tuve la suerte de compartir alguna velada contigo, vino incluido.

Un beso

PD: Vuela en Iberia, please

Marta dijo...

Besitos Ale! No me atrevo a decirte nada más, que descubren lo que hago por los madriles y me cierran el grifo...

Alejandra dijo...

Mi querido Kader:

Te temes bien y ya voy entrenando una mirada pérfida, de mujer fatal (y de mala leche, por ejemplo). En todo caso y como en el mundo pasan cosas (como tú bien me enseñaste), voy practicando con los verbos irregulares del wolof que no me tienen a mí contenta del todo.
Yo tampoco recuerdo el nombre del restaurante y entiendo que te acuerdes de la dueña. Lo entiendo perfectamente y, además, puedo llegar a perdonarte todos y cada uno de los malos pasos que diste de Dakar a Goré, caminando por la playa.
Un beso inmenso.

Alejandra dijo...

No digas más que te pillan, Marta, querida...

Anónimo dijo...

Así me gusta! volviendo a hacer la maleta, esa es mi Alexei!

Anónimo dijo...

Te tengo dicho que tengas cuidado con lo que dices y en el idioma que lo dices... que luego tenemos mal entendidos... En fin. Viaja tranquila que ya sabes que a la vuelta podemos tomarnos un arrocito en el Recreo Peral; por los buenos tiempos y las tormentas acompañadas, por ejemplo. O porque sí que también es una buena razón. Hasta si me pilla generosa nos llevamos a esa que dice no querer hablar por si la pillan... Y a ti Mónica querida, acércate cuando quieras que el arroz con bogavante bien lo merece!!!.
Al resto saludos... que no los conozco y no sé si gustan.
Besetes

Paul Spleen dijo...

¿Arroz con bogavante? Quite, quite, qué asquito. Donde esté un buen Big Mac… ;o)

Alejandra dijo...

Mi querida Mónica:

Más que valentía la cosa es que parte de mi nómina, gran parte, se justifica cada vez que me monto en un avión. Pero sí confieso que la anulación del viaje a Dakar me tenía apenada por motivos que aquí no pueden referirse. Así que retomarlo me provoca gusto, por más sarna que me entre.
Y te avanzo que en noviembre tendré que ir a Casablanca. Aún no tengo claro los días, pero ahí está la cosa.

Marta dijo...

Si yo hablo mucho!! Qué quéreis que os cuente??? Venga, vamos a hablar!!!
Si los programas supieran que cobro un triste arroz con bogavante por rajar, seguro que ya me habían sentado en todos los platós de televisión!
Y tú siempre eres generosa... No sé por qué esta vez iba a ser distinto??
*Marta abre mucho los ojos y pestañea rápido... Me lleváis?? Síiii?? síiii?? Por fiiiiii?*

Alejandra dijo...

Lo del arroz pudiera cumplirse perfectamente este fin de semana. Y, además, lo haré en honor al Patriarca que disfrutaba con todo lo bueno que se le ponía por delante.
Y brindaré por él. Como procede y se merece. A Paul Spleen, lo dejaremos fuera de la invitación, visto que le va la cosa más grasienta. Se me ocurre.

Alejandra dijo...

Te llevamos, claro, pero paga tu hermana que te veo con tanto ánimo que de un chupetón te llevas medio bogavante. Y tampoco es eso.