Después de quince días, no podemos decir que esto mejore aunque posiblemente progresemos adecuadamente. Cuando digo esto, digo "lo mío". Lo mío es que estoy de lo mío desde hace quince días y en pocas ocasiones, muy pocas, puedo estar de lo vuestro, lo otro, lo ajeno, lo que no me es indiferente ni nunca lo ha sido pero ahora me parece secundario. Sé que corro el riesgo de convertirme en esa amiga plasta de la que todo el mundo huye corriendo por los rincones cuando la ven llegar pero tampoco me importa el caso. Seguiré estando de lo mío hasta que el cuerpo me lo pida y el cerebro me vaya por esos derroteros y no hasta que me mande la psicología moderna. Advierto ya que no estoy para dejarme mandar por nadie y soy de costumbres ancestrales.
De esta guisa, me enfrento a mi segunda semana de trabajo y se perfila ya mi viaje a Dakar el próximo domingo. He estado mirando por Internet el hotel y me parece un buen lugar para reposar mis huesos después de todo. Quiero llevarme un buen libro para esas noches senegalesas que me aguardan (se admiten sugerencias). Querría llevarme también un número de teléfono que ya no funciona donde poder llamar y decir que he llegado bien, que el piloto hizo su trabajo y que la maleta está a buen recaudo. O contar también que hay una humedad tremenda y que los huesecillos se me van a resentir. Y escuchar al final lo de siempre: "Un abrazo". Llamaré, de todas maneras, porque hay gente esperando la llamada. Pero costará no recibir ese abrazo telefónico desde Dakar.
Buena semana a todos.
De esta guisa, me enfrento a mi segunda semana de trabajo y se perfila ya mi viaje a Dakar el próximo domingo. He estado mirando por Internet el hotel y me parece un buen lugar para reposar mis huesos después de todo. Quiero llevarme un buen libro para esas noches senegalesas que me aguardan (se admiten sugerencias). Querría llevarme también un número de teléfono que ya no funciona donde poder llamar y decir que he llegado bien, que el piloto hizo su trabajo y que la maleta está a buen recaudo. O contar también que hay una humedad tremenda y que los huesecillos se me van a resentir. Y escuchar al final lo de siempre: "Un abrazo". Llamaré, de todas maneras, porque hay gente esperando la llamada. Pero costará no recibir ese abrazo telefónico desde Dakar.
Buena semana a todos.
7 comentarios:
Yo nunca huiría si te viera aparecer. De hecho hace mucho que no te veo aparecer y se te extraña, la verdad. Va a tener que ser verano otra vez y pillarte ociosa del todo mes y medio!
Un libro para noches senegalesas, dices? Ni idea, no conozco las noches senegalesas. Últimamente las noches las paso encerrada y cuando salgo de repente son las once de la mañana! Ya te contaré con un café y unas risas... He tenido una regresión a los 15 años... Muy duro...
Buen comienzo de semana guapetona!
Ahhh y la psicología moderna es broza! Donde estén Watson, Pavlov y Skiner, que se quite todo jajaja!
Podemos hablar de lo tuyo tanto como gustes. Además, tampoco es que seas tú una persona cargante y en exceso lacrimoegena. Sino que parece que lo estás llevando con una elegancia que ya la quisiera para mí cuando llegue la hora.
Disfruta de ese viaje y bueno, como libro te recomendaría uno que leí hace poco y que he apuntado en mi lista de "preferidos": Tarzán de los Monos. Sí, sí, has leído bien, esa historia tan conocida, filmada, contada y recomendada que todos nuestros padres adoraban y que a nosotros nos llegó tan manoseada que ni siquiera nos interesamos en conocerla.
Pues es brutal. Divertida, profunda, bien escrita y amena. Eso sí, si decides seguir mi consejo (no te arrepentirás) llevate un segundo libro, pues este es de los que cuando comienzas no puedes parar. Vamos, que se lee en un par de días.
Un saludo,
De hecho, querida Marta, es que hace mucho que estoy liada en historias alternativas que viene a significar que mi cuerpo va por un lado y mi mente va por otro. Que es una cosa muy rara pero quiere decirse con ello que mi cuerpo está en lugares que nunca hubiera creído visitar y mi mente está, como es costumbre en mí, en la luna de Valencia. Y tan ricamente.
Pavlov era el del chucho, ¿no?.
Ni me contestes, que seguro que es peor.
Señor Bito: gracias por su comentario. No sé si es elegancia o resignación (no cristiana, que le advierto que estoy preparando trámites de apostasía).
Pero aquí estamos.
Lo de Tarzán de los monos, me crea cierta inquietud. Pero igual le hago caso. Hay gente que me ha recomendado para Senegal y en bambalinas, las memorias de Sissi Emperatriz. No me veo yo en Goré, leyéndome lo de la Sissi. Pero lo de Tarzán, como digo, me trae alguna duda.
Lo voy a reflexionar y de aquí al domingo, les diré.
Por cierto y para curiosos, viajo con Iberia.
Pues para terminar de disipar tus dudas sólo decirte que enmarcada en una fascinante aventura el libro trata al hombre como un animal. Un animal que convive con otros animales y como estos siendo superiores por la fuerza no pueden vencer a aquel que utiliza como arma la inteligencia.
Pero no te creas que habla de la superioridad del hombre sobre el animal, nada más lejos de la verdad, simplemente los equipara y muestra cuales son las armas de cada uno. Los monos ganaban a Tarzán en cualquier batalla a cuerpo, por eso él aprendió el arte del puñal.
Es bestial. A mí me supuso una grata sorpresa. Por la desvirtuada imagen que tenemos de ese libro, pero... joder, es un clásico, alguna razón de peso ha de tener.
Amiga, no te hagas pajas mentales. ¡Faltaría más que no tuvieras nostalgia! Toda la del mundo. Por lo demás, siempre tendrás una guardia pretoriana a tu lado. Por ejemplo, yo. Ya sabes que la guardia pretoriana, no preguntan, no cuestionan, simplemente están al lado de una, para cuando sea requerida su presencia.
Yo creo que debes llevarte varios libros: 1.- Maqroll El Gaviero para disfrutar 2.- Cualquier libro de poesía de Benedetti, quizás “Del amor, la vida y las mujeres” para soñar 3.- Policiaco, “Los hombres que no amaban a las mujeres” para aeropuertos y demás tiempos muertos.
Por cierto, me alegra que tengas un buen hotel en Dakar en el que reposar y sobre todo que vueles en Iberia.
Besos
Nostalgia y otras cosas que no confieso, querido Kader, porque son casi escatológicas. Pero así es.
La cuestión del hotel me relaja. No tiene mucho que ver con el de la moqueta que vimos tú y yo en nuestros años mozos. Se parece mucho más al segundo que visitamos en el segundo tramo. En plan casita de la Nancy y eso.
Ya hablaremos, ya.
Un besazo.
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