EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


lunes, 20 de octubre de 2008

De cómo la funcionaria opina de lo humano y lo divino

Inexplicable. Hoy me encuentro en una ventanilla cualquiera, de un ministerio cualquiera y en una ciudad cualquiera. Paso el detector de metales y no pito nada. De algo me tenía que servir la experiencia en aduanas. Para no pitar ni que me aten. No hay nada en mí que pueda pitar y controlo la posible pitada desde diez minutos antes de entrar en cualquier lugar donde pudiera o pudiese pitar. Me quito monedas, llaves, relojes, escapularios y medallas de la Virgen del Carmen. Tengo el síndrome de la "pitada" o así y todo mi objetivo en la vida es no pitar delante de nadie. Por ahora, consigo no pitar y soy feliz.

El caso es que pasado el control, me voy a mi ventanilla, entrego mis instancias y pongo cara de buena. Tasas pagadas, documentación completa, buen comportamiento y educación exquisita. La funcionaria teclea datos en el ordenador y empieza a soplar porque aquello no le responde como debiera. Su compañera, a todo esto sin casi haberse quitado los rulos, comienza a hablar del caso de la madre que ha perdido a su bebé de siete meses y ha salvado a los otros dos en una inundación en Castellón.

Una servidora pone la antena y escucha que lo que no se entiende es qué hace una madre con tres niños de noche metida en su coche, que así pasan las cosas que pasan. A mí se me abren los ojos como platos y la funcionaria que me atiende se queja tímidamente a su compañera y le dice algo así como: Mujer, a lo mejor iba a casa de los abuelos, o venía o tenía algo que hacer y tuvo que salir con los tres niños. La otra contesta que no, que hay algo oscuro y que no es normal andar en coche con tres niños a esas horas. Poco menos, que se veía venir y que no lo ve claro. Y yo, recojo mis papeles y aún ando preguntándome qué carajo no ve claro esta funcionaria eficiente.

Por si os queda alguna duda, no he logrado completar el trámite y me toca volver otro día.

2 comentarios:

Bito dijo...

Joder con el síndorme de la sospecha.

Deberías de haberselo preguntado, no encuentro ninguna razón posible para su duda, ni siquiera una estúpida con la que bromear.

Ya que tienes que volver ¿por qué no se lo preguntas?.

Un saludo,

Alejandra dijo...

Si está en mi próxima visita (el jueves, a más tardar), me dejaré caer haciéndome la tonta. A ver también qué opina de lo último que ha dicho el Vaticano. Por si me orienta en algo.