EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 15 de septiembre de 2009

Oh mon dieu!

Descubro con agrado que la plaga de cucarachas que asolaba mi barrio y mi bloque ha sido ya aniquilada. Apenas aparece alguna simpaticona por alguna esquina, saluda, se marcha o bien la hago fallecer cuando asoma el morro. La vida es dura y no se puede asomar uno así como así al exterior siendo una cucaracha. Eso ya debían saberlo todas las cucarachas del mundo. Digo yo.
Pero, al tiempo que descubro esto y aplasto los últimos ejemplares, descubro que en mi ausencia una vecina ha sido madre. No sé quién es pero no ha pedido permiso a la comunidad de vecinos para ello. Cosa que hay que hacer si piensa una traer al mundo una criaturita que tiene programado berrear día y noche como un becerro. Una criaturita que los tiene desquiciados y que ya está provocando problemones entre el papá y la mamá. Que ya no se llevan tan bien como el día que se conocieron para traerlo a este mundo.
Lo malo de esto es que no puedo avisar a la Comunidad para que me ayuden con esto. Ni tampoco le puedo poner un bozal cuando me lo encuentre en la escalera.
Empiezo a añorar la plaga de cucarachas.

4 comentarios:

Almu dijo...

Pues sinceramente, yo prefiero los berreos de un bebé antes que las pata de las cucarachas... Ya ves tenemos que haber de todo!!!

Alejandra dijo...

Porque ni has conocido al bebé de marras ni a mis simpáticas cucarachitas, que ni berrean, ni cagan a destiempo, ni mean. Prefiero tener un ejército de pequeñas amigas que un sólo bebé en el bloque porque además, si procedes a la fumigación de las cucarachas todo el mundo te aplaude. Si procedes, no ya a la fumigación, sino a maniatar el bebé, es un delito.
O sea, que no me lo puedo quitar de la vista ni del oído jamás. Ahora mismo está berreando, querida. No te digo más.

Elena dijo...

Yo se de unas gotas mágicas que quitan el cólico del lactante, si quieres te paso la marca y las recomiendas a tus vecinos. Besos.

Alejandra dijo...

Si yo lo que quiero es que el lactante se vaya del barrio. Al menos, del bloque. No sé si me explico. Y un beso, que veo ya muy puesta en esto de los cólicos.