EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


sábado, 4 de julio de 2009

Productos de Uclés

Cuando hoy me he enterado del nombramiento del nuevo jefazo de los Mortadelos y Filemones españoles, me he emocionado. Un señor de Uclés, conquense y según dice Raúl del Pozo, hasta parece listo. Qué cosas.
A mí me llevaban de recreo y excursión a Uclés cuando era pequeña y egeberiana. Probablemente, me lo cruzaría en algún momento y sería un abuelete más de los muchos que se ven sentados en los bancos de piedra de Uclés. Dicen que el hombre es casero y que vuelve mucho a su pueblo y se ocupa de sus nietos. Como un abuelito cebolleta pero en espabilado.
De todas maneras, Uclés a mí me suena a castigo. En mi época, a los niños rebeldes los llevaban al seminario de Uclés. A los muy rebeldes, se los llevaban a Campillos y a sitios peores (algunos conocí educados por los legionarios de Cristo que sólo de oírlo me ponían los pelos como escarpias).
Supongo que tiene uno que haberse criado en un lugar como Uclés para llegar hasta ahí. O así.

2 comentarios:

Almu dijo...

Ja!!! Te invito a una tarde de "recuerdos" sobre Uclés, y que te expliquen cómo cambiaban los exámenes, y robaban el pan y las galletas... y no sé cuántas cosas más. Y de paso te recuerdo que el padre de mi sobrina, el de Sergio y mi pareja imapr durante los últimos años han vivido en ese monasterio...
Le diré que miren especialmente tu blog.
Jejejeje. Mañana te llamo

Alejandra dijo...

La infancia sobrevive a cualquier cosa, mi querida Almudena y a la vejez, cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Yo también tengo dulces recuerdos de infancia pero al recordar objetivamente algunos personajes y algunos escenarios, prefiero pensar en que en el geriátrico serán más tiernos y compasivos.
Y un besote.