EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


viernes, 17 de julio de 2009

Mucho asco

Resulta que una servidora se quiere levantar cada día con serenidad y resulta que cometo siempre el mismo error: ponerme las noticias de las siete, mientras me hago el café, me ducho y me preparo para salir. Resulta que cada día me cuesta más.

Me cuesta porque escucho que cinco menores de edad y uno de 22 han violado a una criatura de 13 años, a plena luz del día y en la piscina municipal de su pueblo. Escucho eso y escucho que eso sucede porque uno de los menores, antiguo noviete suyo, la había grabado previamente manteniendo relaciones con él, la chantajea y la obliga a mantener relaciones con los demás. Se me hiela la sangre ahí. A continuación escucho que una testigo de la violación tarda cinco horas en ir al cuartelillo a denunciar. O sea, que se entiende que pasaba por allí, vió lo que estaba pasando, se fue para su casa, se lo pensó, probablemente comería algo en esas cinco horas y después, se le removería la conciencia y terminaría por dar cuenta de lo visto. Se me petrifica el alma. Sigo escuchando y resulta que uno de los menores, de 13 años, está en su casa al igual que otro que es discapacitado (a éstos les sale gratis violar por aquello de la discapacidad, a lo que se ve); otros están en una casita de muñecas para menores que se portan mal y no llegan a los dieciocho y sólo el mayor, está en prisión (poco tiempo, imaginamos, hasta que le saquen una discapacidad, un eximente por consumo de droga o hasta que diga que no sabía lo que se hacía). Se me paraliza el pulso.

Con la sangre helada, el alma petrificada, el pulso paralizado, se me hace difícil pensar cómo explicarle a una niña de 13 años que, en este país, sale gratis ser grabada y chantajeada mientras mantenía relaciones con su noviete voluntariamente y que sale gratis cada una de las violaciones que tuvo que sufrir a la vista de los vecinos (al menos de alguna vecina), en la piscina de su pueblo y a plena luz del día, cuando lo que tenía por delante era un verano pacífico después de su curso escolar.Aún se me hace más difícil explicar a esos padres que esto es así. Que habrán de cruzarse con los violadores de su hija y respetarles la minoría de edad y la discapacidad y eso por el resto de su vida.

Todo esto, me da mucho asco, en serio. Tanto que no me llega el cuajo ni para escribir lo que realmente estoy pensando.

No hay comentarios: