EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


viernes, 28 de mayo de 2010

Malditos

Llueve en Barcelona. Estoy feliz y con suerte. Me ha tocado una habitación en un noveno piso con una terraza estupenda y una vista maravillosa. Una temperatura fantástica, fresca (es lo que me permite a mí sobrevivir y parecer un ser humano normal), los trabajos están saliendo bien y anoche cené en un lugar maravilloso (véase facebook) y con gente también maravillosa (que afortunadamente no están en facebook sino en la calle).

Lo único malo es que expresar tanto bienestar me sabe raro cuando lo único que tengo en mente es lo que estamos pasando y lo que nos viene de frente. No me creo culpable de nada pero me siento culpable de casi todo. Y me pregunto cómo es posible que me hagan sentir así para un pequeño placer que me permito en tanto tiempo y tan poca cosa, en realidad, comparada con la inmensidad del infinito. Aún más me indigno cuando me los imagino en sus guaridas sin remordimiento alguno mientras los pobres mortales nos lo vamos contando como podemos y algunos, creemos sobrevivir a la hecatombe con una dignidad que nos hace, encima, sentir mal.

Malditos sean los malditos. He dicho.

No hay comentarios: