EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


jueves, 3 de junio de 2010

Primera noche

Como niña con zapatos nuevos, me siento de madrugada a escribir desde el salón de mi casa, la primera que puedo decir que es mía en el sentido mismo de la cosa de la propiedad pero, sobre todo, la primera donde tengo casi el noventa y cinco por ciento de las cosas que siempre me han acompañado. Me recibe con una temperatura amable, la noche es fresca, y se me hace todo raro. Sobre todo, los ruidos. Los ruidos nocturnos aquí son nuevos y no sé todavía el código. Se oyen grillos de lejos o algo así, crujen las maderas que son nuevas, la luz es de otra forma, la orientación. Todo desconcierta. Desconcierta aún más la despedida, por llamarlo de alguna manera. Pero esto, de veras, no sé puede explicar aquí. No hay blog que tanto dé de sí.
Me dispongo, pues, a pasar la primera noche en mi casa y me estoy acordando de tanta gente que el lugar se me queda ya pequeño.

2 comentarios:

Mar dijo...

Bisahah! querida alejandra, que dirían en el magreb.
Que hayas disfrutado de esta primera noche y de todas las buenas que quedan por venir.
Un beso
Mar

Alejandra dijo...

Después de escribir esto, querida Mar, me di cuenta que esto era un poco como aquel anuncio de, mi primera coloniaaaaaaaaaaa, chispas...pero escrito está. Que digo que a ver si me visitas aquí con tu primer esposo (que queda igualmente invitado). Prometo delicias y congelados sin fin (la vida no me da para otra cosa en este momento).
Un besote.