Pues mi nuevo hogar, ya tiene luz. No quiero resultar al final del todo la amiga plasta que se centra en la cosa inmobiliaria pero esta entrada es un homenaje al equipo que me apoya en la tarea: mi hermano, que ha salido al rescate del señor que pone las luces, Almudena (que está al quite para empadronarme debida y adecuadamente), mi señora madre que anda detrás de las aguas, los sillones, y los gases, la de la cocina (que está diligente y presta a colocarlo todo el próximo jueves) y así todo.
Así que, hágase la luz, pero reconozco que casi todo lo que vaya a suceder será el resultado de un trabajo en equipo, pulcro, eficiente y laborioso.
Como para no darle las gracias a todos.
4 comentarios:
jajajaja... se cobra en café, al menos esta parte del equipo.
Nos podemos estirar y llegar al chuletón de Ávila, si se tercia. Eso sí, antes de que procedan al primer cobro de la hipoteca. Después de eso, que no me mire nadie y que nadie me toque.
Bueno, pues nada. Recojo velas y caja de herramientas. No obstante quedo a su disposición.
Insisto, estimado o estimada anónimo u anónima, en que sería buena una identificación previa. Soy bastante de no aceptar caramelos de desconocidos, mucho menos cajas de herramientas.
Un saludo.
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