EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


miércoles, 10 de marzo de 2010

Agridulce

Hoy firmé ante notario como ya venía anunciando abajo. No es que de por sí sea una actividad emocionante o no necesariamente. Pero hoy es de esos en que sí me faltó la presencia de mi padre. Como siempre desde que no está pero especialmente desde que me desperté. Como un autómata, fui pensando en qué hubiera dicho y hecho en tal día como hoy. Así que me fui a su habitación, me inspiré con la ausencia suya que allí queda, cogí la pluma que yo sé que me hubiera dejado para un firma de algo más que un acuse de recibo, salí con la energía puesta pensando que de algún modo venía conmigo y cuando llegué a la sala donde tenía que dar el do de pecho, me hundí en la miseria y me puse a llorar como una capulla. Y allí estaba yo, en mitad de un sarao donde la gente sonreía, había enhorabuenas, risas, ilusiones. Con mi pluma y mi cara de gilipollas. Pero firmé y ya soy propietaria.Como de un tiempo a esta parte, lo agridulce de todo lo que se hace. La alegría y la nostalgia de una tacada. La risa y el llanto en cuestión de segundos.
Si hay algo que me gusta de mi nuevo hogar es que, de algún modo, él participó de la decisión, del primer empuje, de los cimientos que sujetan ese piso y de la ilusión que me hacía en aquel momento. Estará ahí seguro aunque nunca vaya a estar.
Y, mañana, para arrancarme toda posibilidad de descanso y nostalgia, de nuevo a Barcelona. Para que no quede mucho tiempo de pensar.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

mm m.. me gusto esta entrada, me veras seguido por aqui /si no hay molestias/ suerte y cuando quieras te espero por mi blog..

Alejandra dijo...

Bienvenido seas, Nahuel y bienaventurados sean los que se pasan por aquí seguido.

Susavila dijo...

Te equivocas. El siempre estará en esa casa, apoyándote en lo que hagas, pero ahora el dolor por su ausencia no te permite darte cuenta.

Alejandra dijo...

Eso es, más o menos, lo que intentaba decir, Samotracia. Pero sí, el dolor impide ver mucho más allá. En realidad, y en momentos como los de ayer, te das cuenta que no ha pasado ni un minuto en tu cerebro desde el momento en que se fue. Por más prisas que lleves y más cosas que en la cabeza.

Z-Kno dijo...

Tranquila que el tiempo todo lo cura. Aunque ahora sientas tristeza,poco a poco ira apareciendo la alegría de recordar, es lo que queda, y reiras acordándote de tal o cual cosa que viviste a su lado.

Un saludo.

Alejandra dijo...

No es cierto, Ceferina, que el tiempo todo lo cure. Creo que esa es una de las grandes mentiras que me vendieron en la infancia. Lo único que puede salvarte y curarte del espanto es la muerte o un buen Alzheimer. Por lo demás, ya me río recordando cosas pero lo cortés, no quita lo valiente. Así que lamento no estar de acuerdo pero es frase que nos consuela mucho a los humanos.

Z-Kno dijo...

Me has hecho pensar. tienes razón, estas cosas nunca se superan por que con ellos se va una parte importante, pero para mi ha sido un consuelo necesario. Estube enfadada con la vida mucho tiempo... me converti en una persona infeliz de mal caracter. La vida sigue y me acostumbré a vivir su ausencia.
No pasa un día sin acordarme de El.

Anónimo dijo...

Esta muy lindo su blog

Alejandra dijo...

Gracias, Alma. Bienvenida por estos lares.

mar dijo...

Querida Alejandra:
enhorabuena por la casa a pesar de los sentimientos contradictorios. Yo creo que si algo nos enseña la edad es que se puede sentir tristeza y alegría casi de seguidito y a una le cuesta entender el asunto, en estos casos yo suelo sentir perplejidad. Pero todo lo que amamos permanece en esta vida si no lo olvidamos y así sucederá siempre, es un semiconsuelo.
Espero seguir leyendo los avances del hogar, que eso sí que es una aventura.
Y que sepas que si alguna vez me vuelvo a encontrar con Darín por la calle, le paro, le digo que le admiro y le doy la dirección del blog (hace poco vi "el secreto de sus ojos" y he renovado mi amor por él, como tantas mujeres que conozco...)
Un beso y sigue contándonos
Mar

Alejandra dijo...

Mi querida Mar, mi muy querida Mar: Si me consigues que Darín entre el blog y eso, te juro que me hago una estatua pequeñita con tu imagen, la meto en una urna y le pongo palomitas de aceite como si fueras una virgencita el resto de mis años.
Y mil gracias por pasar por aquí y mil besos.
Ya iré contando la aventura, que lo es, y quedais formalmente invitados a conocerla en directo.