Entré en el día de mi cumpleaños, hoy, dos de diciembre, cenando con dos compañeros de trabajo en esta casa que ahí se ve y que aunque no se ve bien en la foto, está pintadita de rojo. De ahí su nombre: La Casa Roja.
Una noche excelente, una temperatura excelente, una cena excelente, una compañía excelente. De no ser porque el motivo de la visita provoca toda la congoja del mundo, todo sería perfecto. Pero hoy, a mis treinta y ocho ya cumplidos, decidí darme ese pequeñito placer que creo haberme merecido en estos días.
La temperatura en Lanzarote es excelente. Y mi humor a las dos de la madrugada en la Península, una hora menos en la comunidad canaria, también lo es.
Pasad por aquí y felicitadme. Se os recompensará.
Y, como siempre, en la memoria, esa llamada que hoy tampoco llegará.
7 comentarios:
¡Muchas felicidades! Recomendadísima la escapada a la isla de la Graciosa. Allí, si se ve usted con ganas de andar, solácese en la playa más bonita del mundo: la playa de las Conchas. No diga que no la avisé… ;o)
Pues me temo que llegué tarde a su advertencia, Sr.Paul...mi estancia en la isla no ha ido más allá de 20 horas y entretanto tuve que trabajar y cumplir años.
Mil gracias por la felicitación.
Bueno cielo, días antes de los 28 felicidades y días después también.
Felicitarte por crecer: por dentro en madurez y sabiduría, por fuera en propiedades (te recuerdo que dentro de poco firmas)y amigos.
Como algunos llevamos años cumpliendo con esa fecha sabemos que será buena la celebración. Propongo un cus cus en mi casa o un lechalcete que podamos asar tambien aquí, sirve?
Vuelve pronto que viajas demasiado
Mil gracias, sultana, pero la cosa está en que cumplía yo 25 y me has puesto tres de más.
Ya nos prometeremos alguna pitanza a mi vuelta para celebrar lo que sea celebrale y para espantar los malos espíritus. Se me ocurre.
Muchas felicidades, "Alejandra por el mundo". Un beso.
Felicidades atrasadas!
Hacía siglos que no entraba en el blog, la mala vida laboral, pero creo que esta noche he soñado contigo (con tu voz!) y eso me ha llevado a echar un vistazo al blog... en fín cosas freudianas. Pero aprovecho para felicitarte por tus años (aupa la treintena!) y por las nenas que han venido al mundo, que intuyo son sobrinas postizas, siempre igual de bienvenidas que las biológicas.
Que sepas que siempre me acuerdo de ti cuando veo a Darín....
Un besote
Pues eso de que oigas mi voz en sueños es la etapa previa a entrar en trance místico, querida Mar. Y yo también me acuerdo de mí misma cuando veo a Darín, no creas que no. De mí misma y de la pena que me doy.
Un beso grande y gracias por dejarte ver.
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