EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


domingo, 13 de diciembre de 2009

Cerrando año

Pues como suele suceder a estas alturas de diciembre, una tiene la sensación de que el año ha pasado demasiado lento y demasiado rápido, cosa extraña pero así es. Sobre todo, la sensación de no haber hecho todo lo que se quería hacer. La sensación bobalicona de que el 31 de diciembre marca un antes y un después, ya tú ves, como si la copla no continuara en la misma línea después del 1 de enero.
Dicho esto, también tiene una la sensación de haber superado el primer asalto de celebraciones que se acumulan en mi casa a finales de noviembre y principios de diciembre y la sensación de verme abocada irremediablemente a las fechas navideñas que, vaya por delante, nunca me gustaron y desde hace un año y pico, menos me gustan.
Y digo todo esto porque tengo la sensación sino la evidencia de que no hay nada que me haga pensar que tengo ganas de celebrar nada en Navidad. Ni siquiera aquellos pequeños rituales que en algún momento de mi vida sí me interesaron. El único rito que me sigue apeteciendo es el de las doce uvas y es al único que nunca he renunciado. En cualquier circunstancia y en cualquier lugar, siempre he hecho el hueco para esas doce campanadas y esas doce uvas.
Y, me temo, que por muchas o pocas navidades que me queden por vivir, será ya el único rito que pienso mantener.El resto, ni me interesa, ni me apetece, ni va conmigo.
En resumen, vengo a decir que no se me busque en Navidad para nada que no sea comerme las uvas. Eso sí, sin panderetas, ni zambombas, ni pitos, ni flautas.

1 comentario:

Almu dijo...

Joerrrrr... y yo que pensaba regalarte una bragitas rojas!!! No jodas Ale...
Bueno perdóname, ya sabes lo que tiene no hablar una debe meter baza donde sea y con cualquier escusa!!! No te preocupes con o sin rituales estas vacaciones nos tomamos un "roncito" en casa y le decimos a a Toño que nos prepare una comida rica o él te pedirá un cous cous ... el caso es que al final será en mi casa o con Alicia y las chicas o cada día una, que no es ningún ritual ni tradición pero oye, de vez en cuando no va mal.
Reflexiona lo justo y mil besotes.
Mil más a la familia de Jaen que te lee y a Mónica... que le escribo pronto, lo juro!!!