Y por amor a la memoria llevo sobre mi cara la cara de mi padre.
EL COLLAR DE LA PALOMA
Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.
jueves, 3 de diciembre de 2009
Amelia y Mercedes
Pues ya están aquí y ya han nacido. Son tan pequeñas que no llegan más que a unas hora de vida. Casi cumplen años cuando yo los cumplo (con una diferencia de treinta y ocho años) y ya sin haberlas visto, ya las quiero.
Por ahora, sólo he conocido a Mercedes y a través de un cristal. A Amelia no le pongo cara. Claro que si tenemos en cuenta que la madre aún no las conoce, estoy en una situación privilegiada. Algún día dedico una entrada a este maravilloso sistema que permite que una madre no vea a las hijas que ha parido hasta que las puertas no sean más grandes y quepa una cama-camilla que dé acceso al lugar donde se encuentra en caso de que la madre no pueda moverse de la cama. Cualquier hembra que ha parido a sus crías en cualquier selva del mundo, las ve antes. Y luego hablan de civilización. La madre que nos ha parido.
2 comentarios:
Dales un beso virtual me mi parte que seguro que aun no están para abrazos. Y a los padres un abrazote de ánimo, valor y a por ello!!!!
Besetes
Por ahora, sólo he conocido a Mercedes y a través de un cristal. A Amelia no le pongo cara.
Claro que si tenemos en cuenta que la madre aún no las conoce, estoy en una situación privilegiada. Algún día dedico una entrada a este maravilloso sistema que permite que una madre no vea a las hijas que ha parido hasta que las puertas no sean más grandes y quepa una cama-camilla que dé acceso al lugar donde se encuentra en caso de que la madre no pueda moverse de la cama.
Cualquier hembra que ha parido a sus crías en cualquier selva del mundo, las ve antes. Y luego hablan de civilización.
La madre que nos ha parido.
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