EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


miércoles, 7 de julio de 2010

La España del Mundial y San Fermín (y la crisis, a lo que parece)

Anoche cenaba con una amiga que acaba de ser madre. Madre en solitario que no sola. Me contaba cosas como que al ir al pediatra por primera vez con sus tarjetas sanitarias que las identifican perfectamente como madre e hija, le preguntaban por el padre. O cosas como que le habían intentado impedir la entrada a una conferencia por llevar al bebé (dormida) con ella. O como que un señor le había llamado la atención a las once de la noche por caminar por la calle a esas horas con la niña. Qué horas son estas. Un completo desconocido. Llegábamos a la conclusión de lo bien pensado que está el sistema para ser madre en general y madre soltera, en particular. De lo bien pensado que está el sistema para aislar poco a poco a la gente que decide serlo y sobrevivir a la batalla. Y que en esta España del Mundial y San Fermín, de la crisis a lo que parece, tan moderna, tan así, todavía hay pediatras que preguntan estas cosas, señores por la calle que recriminan mujeres desconocidas que pasean con sus hijos y lugares donde se veta la entrada de una señora con un niño. Lógico en la lógica de este país. Donde se sobreentiende que mejor en casa (y con la pata, quebrada) o donde se entiende que ya hay una abuela para hacer la tarea en su defecto (otra mujer en cualquier caso). Todavía se andan preguntando por qué muchas renuncian (renunciamos a ser madres). Todavía se andan preguntando algunos por qué no aguantamos como antes. Todavía se andan preguntando algunos qué está pasando. Y eso, en una semana donde cumplimos 37 muertas a manos de sus parejas. Y todavía algunos no se quieren enterar.

No hay comentarios: