EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


jueves, 8 de abril de 2010

Momentos sagrados

Estoy empezando a instituir una institución en mi propia casa (y esto no es el IKEA, señores) que se va a dedicar al respeto de los momentos sagrados que son, a saber: comer y cagar (con perdón). Eso significa que, a partir de ahora, cuando una servidora se siente a comer, cenar o decida desplazarse al cuarto de baño con alguna mala intención, hará oídos sordos a los reclamos de Internet (ahora me he apuntado a Facebook, que ya es lo último en disparate virtual y tensión emocional) y a los reclamos telefónicos. Si veis que no contesto a nada, ya sabeis dónde me puedo andar. Lamento la cosa escatológica de la entrada pero es que llevo una tarde que, por hache o por be, ni ceno, ni defeco, ni como, ni dejo comer.
A partir de ahora, declaro un espacio de momentos sagrados donde únicamente entraré yo y mi mismidad intrínseca.
He dicho.

No hay comentarios: