EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


sábado, 9 de abril de 2011

Frío

Últimamente, se da la casualidad de haber conocido la muerte en accidente de tráfico de un joven al que no conocía más que de oídas.

Aparte de la tragedia, y en este mundo internetiano, donde todo o casi todo puede saberse, conocía por casualidades diversas su página de facebook. Da frío, escalofrío, tropezar con ella por distintos motivos. Está suspendida en este universo virtual donde nos conocemos y nos hablamos como nunca imaginaron nuestros abuelos y parada en la fecha en la que sucedió la tragedia.

Nada se mueve, hay silencio, las caritas de los amigos están ahí también suspendidas y el silencio, será eterno. Dejamos ahí estos rastros, en twitter, facebook, blogs, correos electrónicos, supuestamente indelebles. Supongo que al paso de unos cuantos años, nuestros descendientes los verán cómo vemos nosotros los dibujitos de Altamira. Se hace extraña la idea: quedarse ahí suspendido, sin un hoy, sin nada qué decir, nadie que responda, con el silencio por delante hasta siempre. Y el dilema: podría eliminarse con más o menos dificultades. ¿Habría que hacerlo?

Me provoca frío encontrarlo cuando navego. Y dudo de qué querría que hicieran conmigo en el mismo caso.

3 comentarios:

Almu dijo...

Si da frío, sí.
Y yo sí tengo claro que me gustaría que me "descolgasen" de la red.
Da vértigo hasta saber, por aquí, que ha fallecido.
Será verdad que al crecer nos enteramos de más cosas? O es que suceden más tragedias ahora que antes?

Alejandra dijo...

Yo tengo mis dudas, Almudena. Al fin y al cabo, dejamos cosas de otra manera y me planteo que por qué no dejar esto también. Igual a alguien le sirve. Si pienso que me hubiera gustado leer un blog de algún familiar mío de hace sesenta años, pienso que mejor dejarlo colgado ahí. Pero tengo dudas. Las dudas me las provoca ese frío del que hablo. No otra cosa.

Almu dijo...

Me has convencido.