EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 19 de abril de 2011

Compañero del alma, tan temprano...

A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero...


3 comentarios:

Mónica dijo...

Fue mi compañero, mi amigo, mi amor, una persona fundamental en mi vida, y esos versos de Miguel Hernández me repican en la cabeza desde esa puto atardecer de abril, esa maldita tarde de primavera. Murió como un torero, que fue también como vivió, con gracia, con arte y desparpajo. No dejo de pensar en lo que yo estaba haciendo en el momento de su muerte, cualquier cosa estúpida e intrascendente, porque esta vida al final es cutre e intrascendente. Lo que nos queda de disfrute de ahora en adelante, que sea por él y por nosotros, al cincuenta por ciento, porque a Hassan sobre todo le gustaba disfrutar y vivir bien, y eso fue uno de los miles de puntos que nos unían, a pesar de las diferencias. Las primera palabras públicas que le dedico, después de tanto ruido, se las dedica en este espacio de mi gran amiga Alexia, que es otro de los amores de mi vida, con quien comparto un destino tan bueno y tan malo como el de cualquiera. Que descanse en paz, con tanta paz como nos ha dejado, a pesar de este dolor físico que no se arranca, que no sale con nada

Mónica dijo...

Estará muy feliz, donde esté, por el hecho de que la hayas dedicado una entrada en tu blog. Te admiraba y sé que de vez en cuando se asomaba a este espacio

Alejandra dijo...

No logro arrancármelo del recuerdo, Mónica y el único homenaje que se me podía ocurrir era éste. Repasé una a una las fotos de nuestro viaje marroquí. Fui feliz aquellos días porque estabas tú, porque estaba él, porque estaba Almudena, porque nos sentimos queridos.Nos quisimos unos a otros. Yo también le admiraba. Me pareció siempre un hombre extrañamente cabal para tanta juventud como tenía. Listo como él solo y sensato como pocos. No se me va de la cabeza, no. De los pocos momentos posiblemente en mi vida en que fervientemente he deseado venganza y que haya otro lugar, donde encontrarnos de nuevo y que me cuente cosas que se quedaron a medias. Como es invitación a venir a casa, a España, que nunca podrá ya cumplirse...qué pena más grande, amiga y qué dolor tan absurdo.
Te quiero.