EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 5 de enero de 2010

Salón Madame du Deffand

Toda vez que una servidora ha encargado y casi pagado religiosamente su cocina, hemos pasado al capítulo salón Madame du Deffand o así. Ahora estoy en ese capítulo y estoy extasiada. Soy una experta ya en lo que vienen a ser jarrones bowl, xiffonieres, cabezales de piel, mesas extensibles, lámparas cilindro, caminos de mesa, lámparas piramidales. Eso por no hablar de lo ratán, lo beige, las bandejas tostadas y el plaid mohair chocolate. O los cojines de pelo de cabra de Mongolia, que ya me direis vosotros si no se van lejos estos colegas a buscar los pelos de las cabras.
Estamos en esa fase y todo este proceso me ha traído ya un tremendo problema de personalidad. Me han saltado todas las alarmas porque he pasado de ser una rústica pueblerina a una exquisita dama de la alta sociedad en tres revistas. Veo yo que no tengo las cosas claras y cada revista que cae en mis manos me pone todavía más fuera de mí.
Creo que ya tengo en la cabeza lo que quiero y cuando ya estoy a punto de meterlo todo en mi simulador virtual, cambio de estilo como si cambiara de bragas, con perdón. He pasado ya por todos los materiales, estilos, épocas y diseños.
Y he decidido cortar por lo sano. El estilo será el que quepa en un presupuesto que acabo de decidir. Si no entra ahí, no es estiloso, no es lo que va con mi personalidad, ni lo que mejor define mi carácter. Mi personalidad, por tanto, se definirá en el estrecho margen que me deje el presupuesto. Al menos, me ahorraré el psiquiatra.

4 comentarios:

Almu dijo...

Ja ja ja... con o sin dinero: tú tienes estilo!!! Otra cosa es tener dinero para seguir tendencias, pero tú tranquila. No eres tú mucho de seguir así como así y te ha ido bien.
Ánimo con tu estilo!!!

Anónimo dijo...

Siempre nos quedará el IKEA... ;P

¡Feliz año nuevo!

Alejandra dijo...

Ya sabes, Almu, que yo sólo sigo a mi líder espiritual, forever...

Alejandra dijo...

San Ikea y San Google. Qué haríamos sin ellos. Feliz Año para vos también.