EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


domingo, 22 de marzo de 2009

Mujer atada a un amor del pasado

Hay momentos en que una se deja llevar por cosas que no tienen explicación. Hace dos días paseaba tranquilamente por Fnac, en Callao, con mi progenitora. Fui mirando libros, discos y me iba resistiendo a adquirir ninguno de ellos haciendo un ejercicio de contención estoica. Al final, rescato una guía de viajes que necesitaba y dejo un libro que me llamaba la atención. Cuando ya estoy en caja, encuentro ese mismo libro abandonado al lado de la cajera y pienso, oh, maravilla, que el destino me lo ha puesto por delante y lo tengo que rescatar. Lo compro junto con la guía de viajes. El libro era el manual de Psicomagia, de Alejandro Jodorowsky. No sé por qué lo adopté cuando estaba a punto de salir de allí.
Me encuentro entre sus páginas consejos para sanar tu vida. En relación a los amores del pasado y este es consejo únicamente para mujeres, recomienda durante seis días seguidos, durante una hora cada día, llevar la llave de la casa en la vagina. Después de realizar seis veces este acto, ha de envíar la llave por correo a su antiguo amante y luego cambiar la cerradura de la puerta de su casa.
Se me ocurren muchas cosas que no termino de ver claras. El tamaño de la llave, por ejemplo. Suponiendo que una viva en el Palacio de Liria y la llave sea de las antes y contundentes o de puerta blindada, no termino de ver el remedio (más bien la enfermedad). Suponiendo que la llavecita encaje correctamente en el lugar indicado, hay que elegir bien la hora (que no sea en horario laboral, imagino). La única ventaja que le veo es que es un buen método para no perder las llaves de casa (en lugar de colgarla al cuello, como algunos hacen). Después de eso, se la envías al amante del pasado que además de haberse olvidado de ti como corresponde a alguien que ya no sabe de ti ni quiere saber, lo único que se consigue es que se acuerde de ti por paranoica (imagino que con la llave se ha de envíar una nota para que sepa el amante dónde estuvo la llave). Y después de abandonada, olvidada y vilipendiada (algún calificativo amable ya diría el antiguo amante), te toca cambiar la cerradura y soltar los euros.
Se nota que esto lo ha escrito un hombre. Una mujer atada a un amor del pasado y en caso de poder hacerlo, probablemente le metería la llave por el esfínter al antiguo amante antes de hacer la psicomagia que propone.
Es gracioso el Jodorowsky. Ya os contaré más cosas, ya.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

¿El tío ese es escritor o cerrajero? Porque en el fondo lo que está fomentando es el cambio de cerraduras, no?

Alejandra dijo...

La cosa está en que para mí que el tipo, con un apellido de muy difícil lectura que comienza muy malamente, se dedica a la venta y fabricación de cinturones de castidad. Lo llama psicomagia pero es que cada uno se engaña como quiere.
Besotes.

Paul Spleen dijo...

Cuando a Fernando Arrabal le preguntan si conoce el amor homosexual, siempre responde que sólo de oídas, por su amigo Jodorowsky. Y resulta que es coña.

Paul Spleen dijo...

Por otra parte, Txumari Alfaro recomendaba lo siguiente para los esguinces:

1.- Cogemos un hierro y lo calentamos al rojo vivo en nuestra chimenea.

2.- Orinamos sobre el hierro candente.

3.- Aplicamos el vapor resultante en la zona afectada.

Alejandra dijo...

A mí el Jodorowsky me tiene atrapada. Otro día pongo otro par de remedios de la psicomagia. Pero no se me compren el libro. Ya se lo fotocopio yo.

¿Ves Mónica?. El señor Paul nos trae aquí el remedio para el esguince. La solución al tuyo hubiera sido mear como locas en un tubo ardiendo. Cómo no se nos ocurrió esto hace unos años. La de escayolas que te habríamos ahorrado.

Anónimo dijo...

Jope... y además nosotras recurriendo al remedio contrario que era tener metidas las escayolas esas tan carísimas del Barrio de Salamanca siempre en el congelador para que estuvieran a punto en caso de que se produjera un enésimo esguince,lo que sabe el señor Spleen...

Anónimo dijo...

¿Quién es el Txumari ese? ¿otro cerrajero? ¿otro vendedor de cinturones de castidad? Con ese nombre me da por imaginarme cualquier profesión...

Alejandra dijo...

Para mí que es un señor que dice que comerse treinta kilos de verdura a la semana es bueno y que va contando por ahí que si comemos carne nos volvemos muy malos y muy agresivos. Chicha, mala, espinaca, buena...algo así, hija mía, infiel, sarracena.

Kader dijo...

Yo me flagelé una noche de insomnio viendo una entrevista de Sánchez Dragó con el tal Jodorowsky. Os recomiendo que la busquéis en las videotecas ya que no tienen desperdicio ninguno de los dos, por supuesto. No os dejéis llevar de impulsos y renegar de los Psicos, aunque sean magos
Leyendo los remedios propuestos por el Sr. Spleen me parecía, por momentos, estar leyendo una descripción de torturas de la inquisición o los remedios de los frailes medievales.
Porqué huir de la escayola o de una férula, de diseño por supuesto.
Ante los psicobesos o psicoabrazos, un besote

Alejandra dijo...

Kader, hijo mío, no te flageles con el Jodorowsky que bastante tienes tú con los morabitos. Por cierto, te presento a Mónica que por aquí escribe y residente en Rabat. Lo digo por si os quereis hacer amiguitos y esas cosas. Con lo sufriditos que sois los dos con los santones y vuestros años años de exilio, creo que unas risas ya os caían.
Saludos, sultán.

Kader dijo...

Alejandra, tú sabes bien que yo solo me flagelo con gin tonics y otros instrumentos similares y de paso flagelo al personal que me rodea.

Como las amigas de mis amigas, son mis amigas, aprovecho para saludar a Mónica, que además creo que tiene acogida en su morada a una amiga común con la que acabo de compartir unos pescaditos en Alhucemas. Aquí tienes una morada tangerina para cuando quiera escapar al norte y compartir unos ratitos.

Desde el ultramar sarraceno, un saludito

Alejandra dijo...

Pensaba yo que el exilio tenía más sufrimiento pero veo que no, pescaditos en Alhucemas, gin tonic...desde que no te doy caña africana, te veo muy relajadito en la cosa tangerina. Me tengo que inventar algo para terminar con ese relajo peligroso.

Besos.

cuña dijo...

la llave de la casa de mi abuela, no habias tenido narices a metertela por ahí, pues menuda cacho de llave. Ni en el de una elefanta. Que gracioso el jodio Jodoroswsky.

Alejandra dijo...

Querida cuñá:

Que digo que no tengo intención de meterme nada. Yo hablaba en general y por si leía esto alguna mujer atada a un amor del pasado.

Saluditos surtidos.

Mónica dijo...

Kader, muchas gracias.Lo mismo te digo, si vienes por Rabat aquí tienes tu casa aunque seguro que casas por aquí no te faltan. La semana que viene me toca acoger a la anfitriona de este blog a la que espero con los brazos abiertos. Habrá pescadito, gin tonic y lo que se tercie.Un saludo

Alejandra dijo...

Pues sí, la semana que viene me dejo querer y caer por tierras moras.

Saluditos.

Kader dijo...

Y dónde ibas a estar mejor, Sultana , que en tierras moras?
Gracias Mónica. Cuando baje por Rabat te llamo y nos tomamos un café.Pasarlo bien.