EL COLLAR DE LA PALOMA




Obrad como si no me hubierais conocido nunca, que yo también obraré como si no me hubieseis conocido ni amado.


martes, 10 de mayo de 2011

Las tardes del Rabue

A estas alturas del año y durante mi vida en Siria, me encantaba pasearme hasta los restaurantes del Rabue, a la salida de Damasco, pedir unas entraditas para picotear al aire libre, charlar hasta altas horas de la noche y regresar caminando a casa. Se ponía hermoso Damasco a estas alturas del año. Me pregunto con pena por sus calles y sus gentes. Reconozco que la nostalgia me está ganando la partida y que daría algunas cosas por poder estar allí. Y a pesar de todo, por ser quien fui. Sobre todo porque había alegría en las tardes del Rabue y serenidad, porque estaba todo por hacer y todo estaba por llegar.

No hay comentarios: